Panamá reactivó el lunes el comercio minorista, los restaurantes con presencia de comensales y los vuelos nacionales pese a que las autoridades no descartan la posibilidad de un rebrote del nuevo coronavirus, como ha sucedido en otras partes del mundo.
Se trata de una nueva fase del arriesgado plan de reapertura económica puesto en marcha en septiembre y que incluyó el levantamiento de las restricciones a la movilidad.
PUBLICIDAD
Se prevé que habrá más gente en la calle con la reactivación de las ventas presenciales en los distintos comercios, un sector que representa el 20% del Producto Interno Bruto y genera alrededor de 100.000 empleos en Panamá.
“Estamos contentos con esta reapertura, pero tenemos que entender en el momento en que nos encontramos”, dijo a periodistas el ministro de Comercio, Ramón Martínez. “Estamos en media pandemia, siguen incrementando los casos, (pero) tenemos un sistema que lo está controlando”.
El número de nuevos contagios y muertes por COVID-19 se ha desacelerado en los últimos dos meses en el país de 4,5 millones de habitantes y que más casos ha reportado en Centroamérica desde marzo. Hasta el domingo se habían contabilizado 110.555 casos y 2.340 defunciones.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, indicó que el proceso de reapertura ha sido posible debido a que se mantiene una tasa de letalidad por debajo del 3,0%, el índice de reproducción del virus en 1% o inferior a ese porcentaje y más disponibilidad hospitalaria..
“La pandemia no se va a resolver el día de mañana ni en un mes”, advirtió Sucre. “Nosotros como país estamos esperando un posible rebrote por la apertura del comercio”.
PUBLICIDAD
Para el 12 de octubre está prevista la reapertura de la aviación internacional y el levantamiento del toque de queda que rige por las noches.