Varias ciudades británicas donde las infecciones de coronavirus confirmadas han aumentado considerablemente ordenaron cierres locales.
El líder del consejo de la ciudad de Leeds, en el norte de Inglaterra, afirmó que la gente tendrá prohibido reunirse con miembros de otros hogares en el interior o en traspatios. La medida afecta a más de 750.000 personas.
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En Cardiff, Swansea y Llanelli en Gales, se prohibirán convivencias sociales en interiores de los hogares.
Mientras tanto, la ciudad de Londres, donde residen casi 9 millones de personas, está siendo etiquetada como una “zona de preocupación”. Eso significa que si las tasas de infección aumentan, podría enfrentar nuevas restricciones.
Esta semana, el gobierno de Reino Unido ordenó un toque de queda a partir de las 10 p.m. para pubs y restaurantes, además de que impuso fuertes multas para las personas que violen las reglas de cuarentena y distanciamiento social, en un intento por frenar un aumento en los casos.
La Oficina de Estadísticas Nacionales calcula que hubo alrededor de 9.600 infecciones nuevas por día en Inglaterra la semana pasada, un aumento del 60% con respecto a la semana anterior. El mayor aumento ha ocurrido entre los jóvenes de 17 a 24 años.
Gran Bretaña ha registrado casi 42.000 muertes de personas que dieron positivo por el virus, una cifra que probablemente es inferior al número real.
