Ciudad de Guatemala – El gobierno de Guatemala anunció el domingo una reapertura gradual de comercios y transportes en medio de la pandemia y cuando los contagios diarios sobrepasan las mil personas.
La reapertura se guiará a través de un semáforo que establece niveles de rojo, anaranjado, amarillo y verde según la gravedad de contagios por departamentos y municipios en todo el país.
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“Esta noche anunciamos cómo vamos a ir logrando la reactivación económica del país de una manera gradual”, dijo el presidente, Alejandro Giammattei, en un mensaje a la nación al anunciar la reapertura.
El transporte público empezará a operar al 50% de su capacidad con protocolos de sanidad, mientras que los centros comerciales podrán abrir con un aforo en estacionamientos del 40%. Los restaurantes comenzarán a operar con medidas de distanciamiento.
Las iglesias tienen autorización para realizar algunos servicios, como bodas, con menos de 10 asistentes, dijo Edwin Asturias, Comisionado Presidencial para el Combate del Coronavirus. Todos estos servicios se podrán ofrecer aunque el nivel de contagio esté en rojo.
“Todos sabemos que esta cuidadosa reapertura tiene el riesgo de que los casos puedan repuntar, pero en la medida que todos redoblemos nuestra protección cuando salimos de casa y usemos la mascarilla, podremos convivir con esta pandemia en lo que tengamos una vacuna”, dijo Asturias.
El tablero de alertas COVID-19 es un sistema que ordenará los municipios según la prevalencia del virus en cada lugar y planteará situaciones diferenciadas por municipio, con evaluaciones cada 15 días, dijo el gobierno.
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De los 340 municipios en los 22 departamentos del país, 158 están en rojo, el nivel más alto de contagio, y ninguno alcanza la categoría verde, el nivel con menos contagios del virus.
El presidente también flexibilizó la movilidad en el país por los próximos 15 días, eliminando la prohibición de circular dependiendo del número de placa. Además, redujo el toque de queda, que estará vigente entre 9 de la noche y 4 de la mañana de lunes a domingo.
El mandatario también modificó el horario laboral del ejecutivo, de 7 de la mañana a 3 de la tarde, justificando que pretendía reducir carga vehicular y aglomeraciones.
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