La pandemia de coronavirus ha afectado gravemente los países latinoamericanos. El dióxido de cloro y su polémico uso en un país latinoamericano para tratar el coronavirus.
La posible cura para la enfermedad se ve todavía bastante lejana. Debido a la desesperación por falta de una cura, en Bolivia algunas personas han intentado curarse con dióxido de cloro.
PUBLICIDAD
El uso del dióxido de cloro es una sustancia utilizada para como desinfectante en objetos. Ahora, la sustancia ha generado en Bolivia una gran polémica. Las autoridades advierten de procesos penales por sus riesgos para la salud.
La Asamblea Legislativa del país sudamericano abrió el trámite de una ley para la producción del químico. En este proyecto de ley se defiende su aplicación en pacientes con coronavirus y en redes sociales circularan protocolos de aplicación.
El dióxido de cloro y su polémico uso en un país latinoamericano para tratar el coronavirus
El Ministerio de Salud ha anunciado juicios penales para los que alienten su uso. La directora del Centro de Información de Medicamentos de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Teresa Rescala, dio información importante al respecto.
La experta atribuyó la culpa a las noticias sobre gente que muere en la calle y los hospitales llenos. Esto hace que una parte de la población “haga que se crea” soluciones como las que se atribuyen al dióxido de cloro.
Fuera del organismo el dióxido de cloro es “un antiséptico, potabilizador del agua y limpiador de superficies. Su condición química gaseosa puede atacar el coronavirus”, precisó Rescala.
PUBLICIDAD
Sin embargo, no puede afirmarse que trae beneficios dentro del cuerpo humano. “Le puede hacer a cualquier célula del organismo lo que le hace al coronavirus”. Puede activar problemas fisiológicos, intoxicaciones y complicaciones en la salud, apuntó.
Las advertencias de las autoridades no evitan que en algunas ciudades se vean colas en farmacias para conseguir el producto.
Bolivia reporta unos 2.400 fallecidos y más de 65.200 casos de COVID-19. Siendo un país de 11 millones, lo convierte según estudios lo convierte en uno de los más afectados del mundo por la pandemia en comparación a su población.
EFE
