Beijing — China amplió las pruebas de COVID-19 a establecimientos de belleza recién abiertos en medio de un descanso de los casos nuevos, mientras que Corea del Sur afrontaba nuevos contagios tras suavizar las normas de distanciamiento social para impulsar la economía.
En Estados Unidos, el vicepresidente, Mike Pence, canceló una gira de campaña en autobús en Florida tras un aumento de los casos confirmados en el estado. La maltrecha Italia, por su parte, registró el sábado el día con menos muertos diarios por COVID-19 en casi cuatros meses.
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No se detectaron casos del virus en las barberías y salones de belleza de Beijing, en un nuevo indicio de que el reciente brote de la ciudad está en gran parte bajo control.
Las autoridades de la ciudad cerraron temporalmente un enorme mercado de alimentación al por mayor donde se expandió el virus, volvieron a cerrar escuelas y pusieron varios vecindarios en cuarentenas. Todo el que saliera de Beijing debía presentar una prueba negativa del virus de los siete días previos.
Decenas de millones de chinos viajaron durante un feriado de tres días que terminó el sábado, sin que se reportaran brotes en un primer momento.
Por su parte, los Centros coreanos de Control y Prevención de Enfermedades dijeron que 40 de los nuevos casos se habían contagiado en el país, mientras que otros 22 venían de fuera. La mayoría de los contagios locales se detectaron en la populosa área metropolitana de Seúl, asociados a clubes nocturnos, servicios religiosos, un enorme almacén de comercio electrónico y trabajadores de bajos ingresos.
En Hawai, la ciudad de Honolulu anunció la reapertura de zonas de acampada por primera vez en tres meses, con permisos limitados para garantizar el distanciamiento social. En cambio, el gobernador de Washington, Jay Inslee, paralizó los planes de llevar a los diferentes condados a la cuarta fase de reapertura, ya que las infecciones seguían subiendo.
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La compañía Tyson Foods anunció que 371 empleados de su planta de procesamiento avícola en el extremo suroeste de Missouri habían dado positivo en COVID-19, en un nuevo ejemplo del impacto del virus en la economía.
Pence canceló sus planes de hacer una gira en autobús por Florida para la campaña de reelección del presidente, Donald Trump, y del propio Pence, después de que las autoridades sanitarias del estado reportaran más de 9.500 casos nuevos el sábado, superando el total del día anterior por más de 600 casos contagios confirmados. Las autoridades de Florida volvían a cerrar las playas y desaconsejar las reuniones en bares.
Kansas, Idaho y Oklahoma también sufrieron bruscos repuntes de infecciones.
Aunque el aumento de casos confirmados se debe en parte a que se hacen más pruebas diagnósticas, los expertos dicen que hay pruebas abundantes de que la pandemia está volviendo a ganar impulso en Estados Unidos, como un auge de las muertes y hospitalizaciones en partes del país o una mayor tasa de pruebas diagnósticas que dan positivo.
En Italia murieron ocho pacientes infectados del viernes al sábado, según datos del Ministerio italiano de Salud, elevando a 34,716 la cifra de muertos conocidos por el virus.
Se detectaron 175 casos nuevos, para un total acumulado de 240,136 infectados en el primer país europeo donde estalló el brote. Eran indicios de que el país estaba saliendo de la crisis, con menos de 100 pacientes infectados ingresados en camas de UCI por primera vez desde los primeros días del brote.
Sin embargo, las autoridades europeas no se arriesgaron. Alemania amplió esta semana la cuarentena en una región occidental de unos 500,000 habitantes después de que 1,300 trabajadores de mataderos dieran positivo en COVID-19.
El ministro serbio de Defensa, Aleksandar Vulin, dio positivo en el virus, según el gobierno serbio. Vulin, conocido por su postura afín a Rusia, formaba parte de la delegación serbia que lideró el presidente, Aleksandar Vucic, en el desfile del Día de la Victoria celebrado esta semana en Moscú. Vucic se reunió en persona con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pero no estaba claro si Vulin también lo había hecho.
En Gran Bretaña se esperaba que el gobierno eliminase el requisito de 14 días de cuarentena, que obligaba a la gente a aislarse a su regreso desde el extranjero. Los casos confirmados en India superaron el medio millón el sábado, con otro récord diario de 18,552 infecciones.
Egipto ha reabierto en gran parte. En El Cairo, una metrópolis de unos 20 millones de habitantes, las cafeterías abrieron el sábado para recibir clientes sentados, aunque las pipas de agua seguían prohibidas.
Las muertes en Estados Unidos rondaban las 600 personas al día, por debajo del pico de unas 2,200 a mediados de abril. Algunos expertos han expresado sus dudas de que las muertes vuelvan a ese nivel por los avances en tratamientos y porque se están produciendo muchas infecciones en adultos más jóvenes, que tienen más probabilidades de sobrevivir.
Al virus se le atribuyen más de 125,000 muertes y unos 25 millones de contagios en todo Estados Unidos, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Pero las autoridades sanitarias creen que la cifra real de contagios es unas 10 veces mayor. En todo el mundo, el virus se ha cobrado casi medio millón de vidas con casi 10 millones de casos.
El repunte en Estados Unidos ha sembrado preocupación en el extranjero. Parecía seguro que la Unión Europea prohibiría la entrada a los estadounidenses en el corto plazo, dentro de las nuevas normas de viaje que se están preparando, según diplomáticos de la UE.
