RED BLUFF, California, EE.UU. (AP) — El hombre que arremetió con su vehículo contra un centro de distribución de Walmart en el norte de California antes de iniciar un tiroteo en que murieron él y otra persona y que dejó cuatro heridos, había sido despedido de su empleo en ese lugar el año pasado, informaron las autoridades el domingo.
Louis Wesley Lane, de 31 años, fue despedido del almacén ubicado cerca de Red Bluff en febrero de 2019, después de no presentarse a trabajar, dijo el jefe adjunto del Departamento de Policía del condado Tehana, Phil Johnston, durante una conferencia de prensa el domingo.
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El tiroteo inició la tarde del sábado cuando un hombre con un fusil semiautomático dio cuatro vueltas en el estacionamiento antes de impactar su vehículo hacia el área de recepción del edificio. Lane empezó a disparar indiscriminadamente hacia el edificio y la zona del estacionamiento, donde se enfrascó en un tiroteo con los policías que llegaron primero al lugar, de acuerdo con la oficina del jefe policial.
Johnston indicó que tras un intercambio de entre 20 y 30 disparos, Lane fue e baleado por la policía y se le declaró muerto al llegar a un hospital.
El empleado fallecido fue identificado como Martín Haro Lozano, de 45 años y residente de Orland, California. Un agente de policía lo trasladó al hospital debido a la gravedad de sus heridas, pero murió posteriormente. De momento las autoridades desconocen su relación con el agresor.
Las demás víctimas fueron trasladadas el hospital St. Elizabeth Community, donde recibieron atención por heridas que no pusieron en riesgo su vida, detalló Johnston.
Otra víctima fue atropellada por el vehículo de Lane mientras éste embestía contra el edificio y fue atendida en el hospital, informó Johnson.
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Los investigadores no han determinado el motivo de la agresión más allá de su relación laboral previa con el almacén, añadió el jefe adjunto de la policía.
Alrededor de otros 200 empleados se resguardaron dentro de una habitación, contaron algunos de ellos a la televisora KHSL-TV.
Scott Thammakhanty, un empleado en el centro de recepción del lugar, dijo al diario Redding Record-Searchlight que escuchó los disparos del agresor.
“Siguió y siguió, ni siquiera sé cuántas veces disparó”, aseveró. “Sólo sé que fueron muchas”.
Thammakhanty y otros trabajadores comenzaron a correr por sus vidas y, mientras huían, él alcanzó a ver a varias personas tendidas sobre el suelo, comentó.
