Luego de que la gobernadora Wanda Vázquez anunció hoy una amplia reapertura económica del país, el toque de queda pudo haber perdido la justificación médica para su imposición.
Al menos así opinó hoy la abogada Yanira Reyes, quien señaló que la implementación del toque de queda ya no busca combatir la propagación del virus, sino que pretende limitar el movimiento de las personas.
La gobernadora, durante una conferencia de prensa, anunció hoy la flexibilización de diversos sectores de la economía como los cines, teatros, conciertos, playas, gimnasios y centros de cuido. Asimismo, determinó que el toque de queda comenzará a las 10:00 p.m. hasta las 5:00 a.m.
De acuerdo con la profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, si el gobierno asegura que hay una baja utilización de hospitales y que se ha controlado el virus, Reyes argumentó que no se justifica una restricción al movimiento de las personas.
“Por lo tanto, tampoco se justifica que haya un cierre nocturno a menos que haya un planteamiento que el virus sale por la noche. De lo contrario, no tiene razón de ser. No tiene razones médicas que lo justifiquen. La única razón que uno puede entender que existe para ese toque de queda es el control social punitivo del movimiento de las personas. Y el control del movimiento y la limitación del movimiento tiene que justificarse ante medidas extremas de emergencia y seguridad”, señaló la abogada.
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Agregó que la imposición del toque de queda es inconstitucional desde el primer día que fue decretado por la gobernadora Vázquez ya que la Constitución del país no le otorga ese poder.
Por su parte, Carlos Ramos, abogado constitucionalista, planteó que el toque de queda se instauró en “un vacío” debido a la falta de datos confiables para medir el comportamiento del COVID-19 en la isla. “El [toque de queda] que decreta hoy es endeble porque para mantenerlo o quitarlo —porque su fundamento principal es el interés apremiante que tiene el estado en proteger la salud del pueblo frente a esta pandemia— y el estado de salud del pueblo frente a esta pandemia es incierto porque la ciencia oficial no está correspondiendo a lo que está diciendo los científicos no oficialistas y ha habido una falta de articulación entre esos dos mundos que deberían ser uno solo”, planteó.
Ramos, mientras tanto, cuestionó la ausencia de la Rama Legislativa en estas decisiones como la implementación del toque de queda. “Me sigue llamando la atención que la gobernadora sigue gobernando por Orden Ejecutiva sin involucrar de manera adecuada a la Asamblea Legislativa de Puerto Rico”, comentó el también profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana.
Ramos, a su vez, objetó que los tribunales se han demorado en expresarse en torno a los límites de poderes constitucionales que tiene la gobernadora en momentos de emergencia. “El litigio ha sido muy lento para explicarle a los poderes políticos su respectivas responsabilidades constitucionales frente a una pandemia como esta. He visto reacciones muy lentas incluso con los pleitos pendientes”, mencionó.