En Nueva York, una ciudad famosa por su falta de paciencia, algunos negocios están abriendo a todo tren en lo que se supone debería ser una salida gradual del encierro por coronavirus.
Algunas tiendas en diversas partes de la ciudad han comenzado ya a dejar que los clientes entren, pese a que la reapertura en fases que comenzó el lunes solamente autoriza recogidas de mercancía afuera de los locales por el momento.
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Al menos una decena de clientes revisaban el miércoles la ropa de mujeres en la tienda Mini-Max en el barrio de Sunset Park, en Brooklyn.
Los compradores mayormente controlaron su propio distanciamiento físico, lo que no es difícil, dado el tamaño de la tienda, pero la única restricción aplicada por el dueño, Albert Abeal, era que los clientes usasen mascarillas.
“Acabamos de abrir. Todo el mundo está deseoso de comprar mercancía”, dijo Abeal, que ha tenido la tienda desde hace 20 años. Dijo que su negocio esta semana había regresado esencialmente a la normalidad, aunque no esperaba que eso durara. “Ellos no compraron ropa por mucho tiempo. Va a aflojar en una semana”.
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Dijo que pensaba que tenía permitido tener usuarios en la tienda porque vende mascarillas y alcohol, aunque eso último no aparecía en los estantes. Las tiendas de comidas y bebidas siempre han estado exentas de las reglas de cierre del estado.
Otras tiendas en el barrio también estaban permitiendo el acceso a clientes.
Mutali Sing, dueño de J&M Sneaker, estaba parado a la entrada de su tienda y alentando a clientes a llamar por adelantado para recoger mercancía en la acera. Pero dice que ha tenido problemas para implementar la política.
“Una vez ellos ven que la tienda está abierta, piensan que está como es normal, que pueden entrar y mirar las cosas”, dijo.
Él no puede darse el lujo de rechazarlos. El propietario del local dice que tiene que seguir pagando el alquiler mensual de 8.000 dólares.
Bajo el plan actual, los clientes no pueden entrar a las tiendas hasta la segunda fase de la reapertura, que pudiera comenzar el 22 de junio, aunque el alcalde Bill de Blasio dice pudiera aplazarse hasta julio.
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