El director de generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Daniel Hernández, justificó hoy la transacción de unos $70 millones mensuales para instalar generadores temporeros debido a que se desconoce si podrían cumplir con el pico de demanda en verano.
De acuerdo con el ingeniero, esto se debe a que los trabajos de reparación de la unidad 5 de Costa Sur y la unidad 2 de Aguirre no han culminado y no está claro si se podrán cumplir con sus respectivos itinerarios. La unidad 2 de Aguirre estaba pautada para entrar en funciones a mediados de mayo, mientras que la unidad 5 de Costa Sur a mediados de agosto.
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“Responsablemente, PREPA [AEE] tiene que prepararse para los meses de mayor demanda. Considerar como una garantía que las unidades de Aguirre 2 y Costa Sur 5 van a estar disponibles a la fecha que usted hace referencia [mayo y agosto] es algo que nosotros no podemos tomar como una generación que va a estar disponible en este momento. Dicho eso, como es algo previsible, PREPA no puede esperar a que llegue el término de mediados de julio para añadir generación. Esa decisión hay que tomarla ahora”, dijo el funcionario durante una vista telefónica ante el Negociado de Energía (NE).
Hernández añadió que instalar estos generadores temporeros podría tomar hasta un máximo de 50 días. Estos generadores proveerán 500 megavatios y estarían distribuidos en nueve localidades de la AEE, según Efran Paredes, director de planificación ambiental de la corporación pública. José Ortiz, director ejecutivo de la AEE,aseguró en marzo que esta transacción podría ser reembolsada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
El comisionado del NE, Ángel Rivera de la Cruz, cuestionó a Hernández sobre la urgencia de estos generadores temporeros debido a que —aún con el escenario más favorable— estos podrían entrar en funciones a mediados de julio cuando ya el pico de demanda comienza a disminuir.
Asimismo, el comisionado argumentó que los directivos de la AEE no sometieron documentación en la que se contemple que ni la unidad 2 de la central de Aguirre o la unidad 5 de Costa Sur cumplan con sus respectivos itinerarios para este año.
“Ahora usted nos dice otro escenario en el que ninguna de las dos estén disponibles. Sin eso la información que nos proveyó es incompleta”, planteó Rivera de la Cruz.
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“La fecha estipulada para poner en servicio la alternativa que nos ofrezca el mercado va a depender ciertamente de cuán rápido las diferentes entidades puedan aprobar este proceso. Una vez eso suceda, de ahí en adelante vamos a tener un tiempo de instalación de aproximadamente de 50 días máximo. La urgencia que nosotros estamos presentando en el día de hoy hace necesario que se tome en consideración ese periodo de instalación…[Esto para] evitar que tengamos que caer en alguna deficiencia de generación mayor que nos lleve a relevos de carga”, señaló Hernández durante la vista.
Rivera de la Cruz solicitó a la corporación pública a que sometan lo antes posible proyecciones de generación en el verano que no contemplen la entrada en servicio de la unidad 2 de Aguirre y la unidad 5 de Costa Sur.
Por su parte, Gary Soto, director de operaciones de la AEE, sostuvo que la generación del sistema todavía “arrastra” los problemas que enfrentaron tras los terremotos de enero en el que quedó fuera de servicio la central Costa Sur. La unidad 2 de Aguirre lleva alrededor de un año fuera de servicio. El funcionario añadió que la corporación pública opera bajo deficiencias en la reserva total desde enero tras los eventos sísmicos. Sin embargo, aseguró que durante la emergencia por el coronavirus han experimentado una leve reducción en consumo, pero que han habido incidentes “aislados” en el que han alcanzado la demanda pronosticada en este periodo.
En días recientes, organizaciones ambientales denunciaron que el contrato de los generadores temporeros se gesta a oscuras y objetaron la urgencia con la que la AEE pretende concretar esta contratación que podría totalizar unos $1,200 millones. Por ejemplo, la Alianza de Energía Renovable Ahora (AERA) cuestionó el martes que se desconoce el impacto de estos contratos en el bolsillo del consumidor y que el propio Ortiz dijo que la corporación pública podría manejar el pico del consumo eléctrico en verano sin estas unidades.
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