A pesar del alza en incidentes de violencia doméstica en medio del toque de queda por el COVID-19, y a solo horas del asesinato de una mujer a manos de su expareja, Madeline Bermúdez, Procuradora de las Mujeres interina, fue parca al indicar que declarar un estado de emergencia no le corresponde a su oficina, sino que es una prerrogativa de la gobernadora Wanda Vázquez.
“Cualquier iniciativa que sea en favor de la mujer, como siempre lo especificamos, lo apoyamos, pero tenemos claro que eso es una prerrogativa de la gobernadora”, señaló.
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La funcionaria sostuvo que se han realizado reuniones como parte de una alerta nacional que declaró Vázquez en septiembre del año pasado y se trabaja en la elaboración de un plan integrado entre las agencias para atajar la violencia machista.
En lo que va de año, tres mujeres han sido asesinadas en medio de violencia de género.
Además, dijo que desde la Procuraduría de las Mujeres han subrayado la necesidad de mayor presupuesto para desarrollar un observatorio de datos y estadísticas.
Bermúdez indicó que cuentan con ocho trabajadoras sociales, tres abogados y tres intercesoras en su línea de orientación. Y aunque se solicitaron fondos a la Oficina de Gerencia y Presupuesto para reforzar el área de orientaciones y servicios psicológicos, en medio de la crisis salubrista, no pudo precisar la cantidad.