El coronavirus continuó su incesante propagación por Estados Unidos, donde las muertes se han duplicado en dos días y las autoridades informaron el sábado sobre el deceso de un infante que había dado positivo en COVID-19.
La enfermedad también sacudió ciudades grandes como Nueva York, Detroit, Nueva Orleans y Chicago y también se abrió paso a las zonas rurales del país una vez que surgieron focos de contagio en pequeños poblados de la región centro-norte y los paraísos turísticos en las Montañas Rocallosas.
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En el resto del mundo, Rusia anunció un cierre total de sus fronteras mientras que en algunas regiones de África, las medidas de prevención ante la pandemia tomaron un giro violento cuando la policía de Kenia lanzó gas lacrimógeno y policías de otros países fueron grabados en video golpeando a la población con garrotes.
A nivel mundial los contagios superaron las 660.000 y se reportaron más de 30.000 muertes mientras nuevos casos se acumularon con rapidez en Europa, de acuerdo con un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos encabeza la lista de países con casos reportados con más de 120.000. El sábado, las muertes confirmadas en territorio estadounidense rebasaron las 2.000, el doble de la cifra reportada apenas hace dos días, lo que pone en evidencia la velocidad con que los contagios se están dando. Aun así, cinco países registran mayor número de decesos: Italia, España, China, Irán y Francia. Tan solo en Italia han fallecido más de 10.000 personas por el virus, siendo el país con la mayor cantidad.
Por la noche, la esposa del primer ministro canadiense Justin Trudeau indicó que se ha recuperado después de padecer el COVID-19.
“Me siento mucho mejor”, dijo Sophie Gregoire Trudeau en un comunicado difundido en las redes sociales. Ella aseveró que recibió el alta de su médico y del Departamento de Salud Pública de Ottawa.
La oficina de Trudeau anunció el 12 de marzo que la esposa del primer ministro había dado positivo en coronavirus después de enfermarse a su regreso de un viaje a Londres.
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Por su parte, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, dijo el sábado que un infante con COVID-19 falleció en Chicago y se investiga la causa de su muerte. Las autoridades no ofrecieron más información, entre ella si el menor presentaba otros problemas de salud.
“Por si no han estado prestando atención, quizá esta sea un aviso”, comentó el director del Departamento de Salud Pública de Illinois, el doctor Ngozi Ezike.
Nueva York sigue siendo la ciudad estadounidense más afectada por la pandemia. El gobernador Andrew Cuomo señaló que vencer al virus tomaría “semanas y semanas y semanas”. Naciones Unidas donó 250.000 cubrebocas a las autoridades sanitarias de la ciudad, y Cuomo postergó las elecciones primarias en el estado del 28 de abril al 23 de junio.
Mientras el presidente Donald Trump se dirigía a Norfolk, Virginia, para ver la partida de un barco médico de la Marina de Estados Unidos a la ciudad de Nueva York para brindar atención, el mandatario sugirió imponer una especie de cuarentena para Nueva York y algunas regiones de Nueva Jersey y Connecticut, áreas golpeadas por el coronavirus. Pero horas después, Trump tuiteó que tenía la intención de emitir una “fuerte advertencia de viaje” en su lugar.
No quedó del todo claro si el presidente tiene la facultad de imponer una cuarentena para los tres estados, y la idea fue recibida con confusión y enojo de parte de los tres gobernadores. Cuomo dijo en CNN que eso sería ilegal, una catástrofe económica e improductiva.
Aun así, algunos estados en los que no se han registrado propagaciones masivas empezaron a tratar de limitar el riesgo que representa la llegada de visitantes de regiones más afectadas con el COVID-19.
Los agentes de la Guardia Nacional en Rhode Island recibieron la orden de acudir casa por casa en las comunidades costeras para encontrar a residentes de Nueva York y avisarles sobre una cuarentena obligatoria de 14 días para los habitantes del estado.
El coronavirus ya ha puesto a la sanidad de Italia, España y Francia contra las cuerdas. Confinamientos de diferentes magnitudes han sido implementados en todo Europa, prácticamente vaciando las calles en ciudades generalmente atestadas.
Alemania registra menos muertes que los países vecinos pero ha ordenado el cierre de negocios no esenciales y ha prohibido las reuniones de más de dos personas en público hasta el 20 de abril. Pese a eso, tuvo noticias sombrías: 12 residentes de una casa para adultos mayores en Wolfsburgo, en el norte del país, han muerto desde el lunes tras ser contagiados, publicó la agencia de noticias alemana dpa.
El primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció que ha firmado un decreto que destinará hasta 400 millones de euros (440 millones de dólares) para cupones y paquetes de ayuda alimenticia, que serían entregados casa por casa en caso de ser necesario.
“La gente está sufriendo psicológicamente. No está acostumbrada a quedarse en sus hogares. Pero también sufre económicamente”, subrayó Conte. Italia está por terminar un confinamiento de tres semanas pero la propagación del coronavirus no ha sido frenada.
En España, que decretó el confinamiento hace dos semanas, el coronavirus ha matado a 5.812 personas, mientras que otros 8.000 contagios confirmados elevó la cifra a más de 72.000 casos.
Médicos, enfermeras y conductores de ambulancia de las regiones de España más afectadas se enferman a un ritmo alarmante y trabajan sin descanso. Más de 9.000 trabajadores sanitarios se han contagiado en todo el país.
En la mayoría de los pacientes, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos o tres semanas. En algunos casos, sobre todo en mayores y personas con enfermedades previas, puede provocar patologías más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.
Más de 135.000 personas se ha recuperado ya, según el conteo de Johns Hopkins.
