El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, informó a través de un comunicado el cierre de todas las fronteras del país desde este lunes, para “prevenir la penetración en el territorio de la Federación de Rusia de la nueva infección por coronavirus”.
Por ello, desde las 00:00 horas del 30 de marzo quedará “restringida temporalmente” la circulación por todos los pasos fronterizos terrestres, ferroviarios, fluviales, peatonales y mixtos.
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Las excepciones a la medida son los diplomáticos rusos y extranjeros, quienes deban viajar al exterior por el fallecimiento de un familiar cercano, los residentes en el enclave de Kaliningrado y los habitantes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, que cuenten con la ciudadanía rusa.
En Moscú, el alcalde Serguéi Sobianin solicitó a los residentes que se queden en sus casas y recordó que la semana de feriados que se inició este miércoles “no es una fiesta sino una medida clave en la lucha contra el coronavirus“.
