El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó el jueves el cierre de escuelas hasta el 3 de abril por lo menos y prohibió comer en restaurantes, así como las reuniones de más de 10 personas, a fin de combatir la pandemia de coronavirus.
Hasta antes del anuncio, Abbot había legado la mayoría de estas decisiones a los gobiernos locales.
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La orden de Abbott incluye el cierre de gimnasios y bares, y restringe el acceso a los asilos para ancianos. La orden entra en vigor a las 11:59 de la noche del viernes, según la oficina del gobernador.
El gobernador dijo que su orden garantiza que Texas cumpla los lineamientos del gobierno federal.
Aunque se ha ordenado el cierre de las escuelas, Abbot dijo que las autoridades educativas deben desarrollar alternativas para sus alumnos, como tomar clases en línea.
“Esta orden ejecutiva no es para que la gente se quede donde se encuentre”, declaró Abbott. “No prohíbe a las personas hacer cosas como ir a la tienda de comestibles, gasolineras, parques o bancos”.
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Abbot dijo que el gobierno continúa funcionando. Los negocios tienen autorización para continuar abiertos, pero Abbot les pidió que limiten la cantidad de personal en el lugar de trabajo y permitan a otros empleados laborar desde casa si es posible.
La orden tampoco coarta el tránsito estatal, declaró Abbott.
Texas tiene más de 140 casos y cinco muertes relacionadas con el COVID-19.
El virus causa a la mayoría de la gente síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. A algunas personas, en especial adultos mayores o con enfermedades preexistentes, puede causar males más severos, como neumonía.
La vasta mayoría de infectados se recupera del virus. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas con casos leves tardan en recuperarse un par de semanas y otras entre tres y seis semanas.
