Una masiva manifestación congregó el domingo a mujeres en las calles de Chile para reclamar el fin del patriarcado y la violencia contra las mujeres, en una marcha que terminó con incidentes aislados, mientras que en Argentina el reclamo se concentró en el aborto.
Chile fue el país que registró la manifestación más masiva, que culminó en incidentes violentos aislados frente a La Moneda y también en Valparaíso.
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La emotiva marcha chilena, llena de manifestaciones culturales, bailes originales de mujeres encapuchadas y vestidas de rojo y coreografías del colectivo feminista Las Tesis reunió a mujeres de todas las edades.
Las autoridades policiales cifraron la marcha en 110.000 personas mientras que la organización convocante, la coordinadora 8M, hacía estimaciones mucho más altas.
En cientos de pancartas se leían demandas como libertad salir sin miedo a la calle, fin de los feminicidios, consignas por una nueva Constitución y miles de pañuelos verdes a favor del aborto.
“Estoy aquí como cada 8 de marzo, luchando por los derechos de la mujer, acompañando la lucha social que desde hace algunos meses ha habido en Chile”, dijo a The Associated Press Javiera Parada, gestora cultural de 45 años. “Luchando para que pare la violencia en contra de las mujeres y también contra el pueblo de Chile”, añadió.
“Claramente el movimiento feminista sigue siendo muy poderoso y masivo” en el país, añadió la mujer.
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Algunas mujeres llegaron frente al palacio presidencial de La Moneda donde gritaron “asesinos, asesinos” a las fuerzas de seguridad, cuestionadas por reprimir las manifestaciones e incurrir en graves violaciones a los derechos humanos.
“Se supone que estamos aquí para festejar el día internacional de la mujer pero más bien estamos aquí para protestar, luchando por una igualdad porque no nos maten, porque no nos violen”, declaró Colombina González, estudiante de 25 años.
“Estamos aquí luchando por los derechos de las mujeres, para que haya igualdad de género para que se nos respete como mujeres, hay mucha discriminación en el trabajo y en el cuidado de nuestros hijos”… y el gobierno asuma “que necesitamos un cambio”, dijo Gabriela Márquez, de 42 años y contadora.
Los carros lanzaaguas empezaban a actuar cerca de La Moneda donde un grupo de mujeres y algunos hombres arrojaban piedras a la policía y zarandaba semáforos en medio de bailes y originales expresiones de reclamos.
En Argentina la concentración fue en contra del aborto en las afueras de la Catedral de Luján, 70 kilómetros al oeste de Buenos Aires, donde se realizó en una misa abierta. Varias miles de personas se manifestaban mostrando pancartas antiaborto, algunos con fotos de fetos. El conocido bebe gigante en posición fetal de las marchas antiaborto también se hizo presente en esta ocasión.
“Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, como enseña la ciencia médica, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción”, afirmó el sacerdote a cargo de la misa, Monseñor Oscar Ojea.
El presidente argentino Alberto Fernández manifestó su intención de enviar una propuesta por el aborto libre en el país.
Mientras en las afueras de la Catedral en Buenos Aires unas decenas se manifestaban contra el aborto.
Frente al Congreso, cientos de mujeres marcharon a favor de aborto libre con los clásicos pañuelos verdes en sus muñecas o cuellos y algunas de ellas con claveles rojos en sus muñecas y en sus manos portaban el nombre y edad de todas las mujeres asesinadas en femicidios este 2020.
También estaban previstas movilizaciones en México y Uruguay.
