HANAU, Alemania — El hombre que mató a nueve personas en Fráncfort había publicado un manifiesto pidiendo “el total exterminio” de muchas “razas y culturas entre nosotros”, informaron el jueves las autoridades.
El hombre, un alemán de 43 años, mató el miércoles a tiros a nueve personas de distintas etnias, en su mayoría turcas. El tiroteo ocurrió en un salón de narguile en el centro de Hanau, un suburbio de Fráncfort.
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El agresor fue luego hallado muerto en su casa junto con su madre, y las autoridades tratan lo ocurrido como un caso de terrorismo doméstico.
El individuo primero atacó el salón de narguile y un café adyacente en Hanau a eso de las 10 de la noche, donde mató a varias personas antes de recorrer unos 2,5 kilómetros (1,5 millas) hacia el oeste, donde volvió a abrir fuego, primero contra un vehículo y luego en un bar, matando a más personas.
El suceso ocurre en medio de temores en Alemania por el resurgimiento de la violencia ultraderechista que las autoridades por combatir, inclusive la detención la semana pasada de una docena de hombres sospechosos de tramar ataques contra políticos y gente de minorías étnicas.
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La canciller Angela Merkel declaró que las balaceras expusieron el “veneno” del racismo en la sociedad alemana y se comprometió a oponerse a quienes buscan dividir al país.
“Hay abundantes indicios de que el asesino actuó en base a su fanatismo ultraderechista, su racismo”, expresó Merkel. “Lo hizo por su odio hacia gente de orígenes distintos, de religiones distintas, de aspecto distinto”.
Los salones de narguile son lugares donde la gente se reúne para fumar tabaco de sabores en pipas de agua originarias de Oriente Medio, y al parecer algunos de los fallecidos podrían ser turcos.
Metin Kan, quien conocía a muchas de las víctimas, opinó que el atacante escogió esa zona porque hay una alta densidad de población extranjera.
“Mira, allí está un salón de narguile, allí una sala de juegos, allí un lugar de comida turca, son todos lugares frecuentados por inmigrantes”, manifestó Kan. “¿Por qué tanto odio hacia los extranjeros? Aquí todos nos llevamos bien”.
Los turcos conforman la minoría étnica más numerosa en Alemania, y el embajador de Turquía informó que cinco de los fallecidos eran ciudadanos turcos.
El fiscal federal alemán Peter Frank informó que los nueve muertos eran de ascendencia extranjera y que otras seis personas resultaron heridas.
Los detectives manejan la hipótesis de que el hombre actuó por su cuenta, pero Frank aclaró que “el objetivo de investigación es averiguar si hubo o si hay gente que sabía del hecho o lo apoyaba”. Añadió que su despacho está indagando sobre todo contacto que tuvo el asesino con gente en Alemania o en el exterior.
Kadir Kose, quien vino corriendo del café que administra tras escuchar los disparos, quedó asombrado por el nivel de violencia. Si bien ocurren una que otra pelea o apuñalamiento, “esto está totalmente a otro nivel, algo que vemos sólo en Estados Unidos”.
Declaraciones de testigos y videos de vigilancia sobre el auto en el que el sospechoso se dio a la fuga llevaron rápidamente a las autoridades hasta su vivienda, explicó Peter Beuth, ministro de Interior del estado de Hesse. Tanto el agresor como su madre de 72 años estaban en la vivienda, muertos por un arma de fuego que él sostenía, dijo Beith.
Frank identificó al agresor sólo como Tobias R., acatando las normas alemanas de privacidad. Confirmó que el individuo había colocado videos en internet con lenguaje radical y un manifiesto “con ideas confusas y estrafalarias teorías conspirativas”.
El individuo se identifica como Tobias Rathjen en su portal de internet, que ha sido desmontado, y la dirección postal que escribe es la misma donde la policía halló los cuerpos del asesino y su madre.
En el manifiesto, Rathjen asevera que varias veces le confió a la policía sus teorías, pero Beuth aseguró que el individuo no tenía prontuario policial y no estaba en el radar de ninguna de las agencias de seguridad.
Entre los documentos colocados en el sitio web hay un manifiesto de 24 páginas, en alemán, donde el individuo denuncia que desde hace años la policía alemana lo persigue porque nunca ha podido tener una buena relación con una mujer. Aparte de eso, hace llamados a perpetrar genocidio.
“Hoy en día tenemos grupos étnicos, razas y culturas entre nosotros que son destructivas en todo sentido”, escribió. Vislumbró “una limpieza preliminar” y luego “una limpieza más detallada” que reduciría la población mundial por la mitad.
El ataque fue condenado rápida y ampliamente por varias organizaciones, incluyendo el Consejo Central de los Musulmanes, la Confederación de Asociaciones Kurdas de Alemania y el Consejo Central de Judíos.
Merkel prometió que se “hará todo lo posible para investigar las circunstancias de esos terribles asesinatos”.
En un lenguaje más directo de lo habitual, la líder alemana dijo: “El racismo es un veneno. El odio es un veneno”.
La policía estaría revisando un video que el sospechoso habría publicado en internet varios días antes en el que detalla una teoría conspirativa sobre abusos a menores en Estados Unidos, reportó la agencia noticiosa alemana dpa. La autenticidad de la grabación no pudo ser verificada de inmediato.
En el video, la persona que habla dijo que estaba enviando un “mensaje personal a todos los estadounidenses” de que “su país está bajo el control de sociedades secretas invisibles”.
Con un tono bajo y pausado y con un inglés con acento, añadió que hay “bases militares subterráneas” en las que “abusan, torturan y matan a niños pequeños”.
Aunque no hizo referencia al movimiento de ultraderecha QAnon en Estados Unidos, la misiva es similar a su creencia central pero infundada de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está librando una campaña secreta contra sus enemigos en las “altas esferas del estado” y una red de prostitución de menores gestionada por pedófilos y caníbales satánicos.
Hanau está a unos 20 kilómetros (12 millas) al este de Fráncfort. Tiene unos 100.000 habitantes y se encuentra en el estado de Hesse.