MANCHESTER, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Bernie Sanders luchaba el martes por el estatus de favorito dentro del Partido Demócrata, mientras las elecciones primarias en Nueva Hampshire comenzaban a reducir el número de aspirantes y a brindar un poco de claridad a la disputa por la nominación presidencial que, hasta el momento, ha quedado manchada por la duda y la disfuncionalidad.
Mientras Sanders pronosticaba una victoria, el exalcalde Pete Buttigieg aspiraba aprovechar el respaldo de los líderes de su partido con un buen cierre. Joe Biden solo aspiraba a evitar el desastre político después de dejar el estado horas antes de que cerraran las últimas casillas de votación.
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Nueva Hampshire comenzó a reducir el enorme número de aspirantes demócratas rumbo a 2020 incluso antes de que se dieran a conocer los resultados. El debutante político Andrew Yang, quien atrajo a un reducido, pero leal, número de simpatizantes durante el último año, suspendió su campaña. Era apenas uno de tres precandidatos de minorías étnicas que permanecía en la contienda.
También se despidió el senador por Colorado Michael Bennett, un moderado dentro de una contienda en la que los candidatos liberales acapararon los titulares.
La senadora Elizabeth Warren, quien durante meses permaneció entre los punteros, tenía un pobre desempeño según los primeros resultados. Pero dijo a sus simpatizantes: “Nuestra campaña está conformada a largo plazo y apenas vamos empezando”.
