En días recientes, resurgió entre nuestro pueblo la misma indignación que dio paso al verano del 2019 cuando vimos cómo el Gobierno, desde el huracán María, almacenaba suministros vitales para la supervivencia de nuestra gente. Rápidamente, la administración Rosselló-Vázquez procedió a hacer lo que mejor sabe hacer: negarlo todo y desviar la atención. Para su desgracia, en la era de las redes sociales toda información se propaga rápidamente y su estrategia de hacer rodar las cabezas de varios jefes de gabinete, lejos de apagar el fuego de nuestra indignación, solo contribuyó a avivarlo..
Ante ese cuadro, nos levantamos nuevamente, exigimos las renuncias de los incompetentes y decidimos tirarnos a la calle. No faltaron los que intentaron disuadirnos con el argumento de que en apenas 9 meses tendremos la oportunidad de sacarlos por la vía electoral. La pregunta que debemos hacernos es, ¿qué puede pasar en 9 meses?
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En 9 meses, los incompetentes corruptos que administran nuestro gobierno, aprobarán el plan de reestructuración que aumentará nuestra factura de luz en casi un 30 %, le robarán el trabajo de toda una vida a nuestros pensionados, dejarán a cargo de un convicto de soborno el nombramiento de nuestros jueces, gastarán nuestros fondos públicos sin que medie requisito alguno, tendrán a su cargo las vidas de cerca de 20,000 personas que hoy duermen bajo el cielo en el sudoeste de la isla durante la temporada de huracanes y utilizarán cada oportunidad que tengan para acomodarse, para servirse y para saquear el país.
En ese mismo tiempo, tendremos que combatirlos en los tribunales, en la calle y por la vía electoral. Nos toca educarnos, inscribirnos y atrevernos a conversar con otros sobre el daño irreparable que tendremos si permitimos que esta mafia de irresponsables siga ocupando los espacios de toma de decisión.
No los subestimemos. Si 9 meses resultan suficientes para formar una vida, en 9 meses, nos la roban también. Abramos los ojos y transformemos nuestra indignación en acción. ¡Nos quedan nueve meses para parir un nuevo país!
