Las autoridades mexicanas buscaban el lunes a los responsables de un ataque en una parte poco transitada de una carretera cercana a Texas que dejó a un estadounidense de 13 años sin vida y a cuatro de sus familiares heridos.
El sábado por la noche, una familia que viajaba en dos vehículos fue atacada en un camino de dos carriles paralelo a la frontera entre Estados Unidos y México, en el municipio de Ciudad Mier. Los dos automóviles tenían placas de matrícula del estado de Oklahoma.
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Una de las camionetas deportivas de los atacantes rebasó a la familia y luego les cerró el paso, provocando que chocaran y se detuvieran por completo. Entonces los hombres comenzaron a dispararles, de acuerdo con un comunicado del grupo coordinador de la seguridad en el estado de Tamaulipas. Todos los heridos viajaban en el mismo vehículo. Los agresores escaparon en otro.
Un niño de 10 años está entre los heridos. Todos fueron trasladados a un hospital en Monterrey, después de que en un principio los llevaron al centro médico de una pequeña localidad aledaña.
El lunes, Luis Enrique Orozco, vicefiscal del Ministerio Público del estado de Nuevo León, dijo que el menor herido se encontraba en estado crítico, al igual que un hombre de 48 años. Una mujer de 42 estaba en condición estable, añadió. Se desconocía la relación entre los adultos y los niños, pero Orozco señaló que los dos adultos lesionados eran hermanos.
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La familia iba de regreso a Estados Unidos tras pasar las vacaciones navideñas en el estado de San Luis Potosí, en el centro de México. Lo que seguía sin estar claro era el por qué viajaban en una zona tan peligrosa de la carretera cuando ya había anochecido.
Cárteles del narcotráfico se disputan la zona donde ocurrió el ataque.
Durante años, Ciudad Mier fue el sitio más al norte controlado por el cártel del Golfo, y Nueva Ciudad Guerrero era el límite para el cártel de Los Zetas, cuya base está en Nuevo Laredo. Entre esas zonas hay tierras deshabitadas.
En 2010, luego de que Los Zetas se separaron del cártel del Golfo y demostraron que eran una organización criminal fuerte y violenta, Ciudad Mier se convirtió en un campo de batalla para los dos cárteles, y la mayoría de los residentes abandonaron la pintoresca localidad colonial.
Recientemente, una facción que se escindió de Los Zetas y que se hace llamar Cártel del Noreste se expandió hasta Ciudad Mier, Miguel Alemán y Camargo, bastante dentro de lo que tradicionalmente era el territorio del Cártel del Golfo.
Fotografías en la escena del crimen del sábado mostraban las iniciales “CDN” del Cártel del Noreste pintadas en la ventana trasera de uno de los vehículos.
En su alerta de viajes más reciente emitida a mediados de diciembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos recomendó no ir al estado de Tamaulipas debido a la prevalencia del crimen y el secuestro.
“Miembros fuertemente armados de grupos criminales a menudo patrullan zonas del estado en vehículos marcados y sin marcar, y operan con impunidad, particularmente a lo largo de la región fronteriza desde el noroeste de Reynosa hasta Nuevo Laredo”, señalaba el aviso. Fue en esa zona donde viajaba la familia.
