Feligreses de la iglesia de Belén que recibió un trozo de la cuna de Jesús que envió el Papa Francisco están decepcionados con su tamaño.
La pieza, de tamaño minúsculo, fue enviada esta semana de vuelta a Belén 1,400 años luego de que fuera enviada a Roma.
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El pedazo de madera fue recibido con celebraciones y festividades, y llevó alegría a adeptos que la fueron a ver.
“Estamos orgullosos de que parte del pesebre está de regreso en Belén porque sentimos que el alma de Dios esta más con nosotros que antes”, expresó Chris Gaicaman, de 53 años y quien se encontraba en las afueras de la iglesia.
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Sin embargo, la reliquia es parte de una controversia por quienes dicen que quedaron decepcionados con su tamaño.
“Es una pieza pequeña, pensamos que iba a ser una pieza más grande. Cuando escuchamos que el pesebre regresaría, pensamos que iba a ser completo, hasta que lo vimos.
La pieza, de más de 2,000 años, fue enviada al Vaticano durante el siglo 7, según expresó el custiodio de la Santa Sede, el padre Francesco Patton.
La reliquia fue enviada de vuelta con el motivo del inicio de la Navidad.
Esta nota cuenta con información del medio Newshub
