Mirando hacia el océano Atlántico está ubicado el Cementerio Santa María Magdalena de Pazzi, en el cual descansan figuras que han forjado la política y cultura puertorriqueña, desde el líder independentista Pedro Albizu Campos hasta Catalino “Tite” Curet Alonso y Tony Croatto.
Sin embargo, este camposanto capitalino se encuentra en un estado de deterioro, según el arquitecto Andy Rivera y se pudo corroborar en un recorrido realizado por Metro.
PUBLICIDAD
De acuerdo con el también fundador y presidente de la organización Puerto Rico Historic Building Drawings Society, el caso más reciente que evidencia el desgaste de lo que calificó como un “museo al aire libre” es la destrucción del busto sobre la tumba del insigne poeta puertorriqueño José Gautier Benítez.
“El destrozo de la tumba de Gautier Benítez es solo el más reciente capítulo de un largo historial de abandono y negligencia al que ha sido sometido el histórico cementerio fundado en 1814”, indicó Rivera.
El busto, según este diario constató, está sin cabeza. La otra parte de la escultura permanece en el suelo al lado de la tumba. Rivera, por su parte, lamentó el estado en que este espacio histórico —como lo llamó— se encuentra actualmente.
“Tienes que ver esto como un museo al aire libre. Se está deteriorando, se está desapareciendo, se cae y nadie dice nada. Este cementerio es único en su clase a nivel mundial por la sencilla razón que es el único cementerio en el mundo que está localizado entre un océano —en este caso el océano Atlántico— y una pared protegida por la Unesco, [como Patrimonio de la Humanidad]: las murallas del Viejo San Juan”, señaló el arquitecto.
En el cementerio descansan otras figuras como Ricardo Alegría, historiador, arqueólogo y exdirector del Instituto de Cultura Puertorriqueña; José de Diego, Antonio R. Barceló y José Ferrer. Inclusive, las tres esculturas en la tumba donde yacen los restos de Ferrer —quien fue galardonado con el premio Oscar en 1950 como mejor actor en ‘Cyrano Bergec’— no cuentan con los brazos.
PUBLICIDAD
Para Rivera, el cementerio también ostenta incontables esculturas que se remontan a los siglos 19 y 20. Agregó que estas piezas tienen un valor “incalculable” y vienen de diferentes partes del mundo como Barcelona, Madrid, Francia y Bélgica.
“La pocas esculturas históricas que tenemos [en Puerto Rico] la estamos maltratando”, afirmó. El arquitecto también mostró que tres vitrales de la Capilla están rotos. Los vitrales son característicos en las construcciones del Viejo San Juan. Aunque Rivera reconoció que los familiares de los difuntos deben aportar una cantidad para el cuidado de las tumbas, pidió a la administración municipal que tome acción para conservar el cementerio, incluyendo que se preste mayor vigilancia para evitar vandalismo.
Ante las denuncias que expuso Rivera, el portavoz de prensa del Municipio de San Juan, Ángel Raúl Matos, indicó que por regla general, les corresponde a los familiares poner en orden los bustos y panteones. Asimismo, dijo que en cuanto a la Capilla, la administración municipal está en proceso de “acondicionarla”, pero no precisó detalles al respecto.
0 of 2
0 of 2