TEHERÁN, Irán – Irán está produciendo aún más uranio de bajo enriquecimiento de lo que se pensaba, tras reiniciar las labores de enriquecimiento en un laboratorio subterráneo construido en una montaña, según dijo el lunes a The Associated Press el responsable del programa nuclear del país.
Ali Akbar Salehi, de la Organización de Energía Atómica de Irán, atribuyó el aumento a las operaciones en Fordo, una instalación antes secreta que Occidente teme pueda utilizarse para enriquecer uranio con rapidez hasta concentraciones aptas para armamento.
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Irán reanudó el enriquecimiento de uranio en Fordo e incumplió otros límites impuestos por el acuerdo nuclear de 2015, que comenzó a desarmarse tras la salida unilateral de Estados Unidos ordenada por el presidente, Donald Trump, hace más de un año. Los términos del acuerdo convertían a Fordo en un laboratorio de investigación donde no se enriquecía uranio.
Irán confiaba en presionar a Europa para que las naciones europeas ofrecieran una forma de vender su petróleo en el extranjero pese a las sanciones estadounidenses. Sin embargo, el presidente de Irán, Hasán Ruhani, afrontaba crecientes críticas en su país por el derrumbe del acuerdo.
Ruhani hizo una llamada el lunes a mantener el acuerdo, indicando que podría restaurar el acceso de la república islámica a la compraventa de armas el año que viene.
Salehi dijo a AP en Teherán que el país produce ahora al menos 5,5 kilos (12 libras) diarios de uranio de bajo enriquecimiento, en comparación con la cifra anterior de 450 gramos (1 libra) diarios.
El aumento se debe a la puesta en marcha de unas 1.000 centrifugadoras en Fordo, situado unos 25 kilómetros (15 millas) al nordeste de Qom, una ciudad sagrada chií, dijo Salehi.
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Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos, pero Occidente presionó hasta alcanzar el acuerdo nuclear por sus preocupaciones en torno al programa.
Mientras tanto, Ruhani ofreció un discurso en la ciudad de Rafsanjan, en la provincia suroccidental de Kerman, dentro de una gira provincial antes de las elecciones parlamentarias en febrero. El día anterior, en Yazd, fue abucheado por algunas personas pese a anunciar el hallazgo de un campo petrolero con 53.000 millones de barriles de petróleo.
El lunes insistió en que “al prolongar el acuerdo nuclear, alcanzaremos un enorme objetivo político, defensivo y de seguridad”.
“Si salvamos el acuerdo nuclear, el embargo armamentístico iraní se levantará y podemos comprar armas o vender nuestras armas al mundo. Este es uno de los efectos significativos del acuerdo”, dijo Ruhani.
Según el acuerdo, el embargo de armas impuesto por Naciones Unidas debía levantarse en octubre de 2020, cinco años después de la implantación del pacto.
El final de ese embargo también preocupa al gobierno de Trump. El Departamento de Estado tiene un reloj en su sitio web con una cuenta atrás de cuándo podría acceder Irán al mercado internacional de armas.
“El tiempo se está acabando en los acuerdos internacionales que restringen al régimen iraní”, indicó el Departamento de Estado. “Esto podría iniciar una nueva carrera armamentística en Oriente Medio y desestabilizar más a la región y al mundo”.
Sin embargo, no estaba claro que la ONU fuera a permitir el levantamiento del embargo, dado el escaso seguimiento del maltrecho acuerdo nuclear.
