Los dueños de centros comerciales de Puerto Rico deberán reorientar el diseño de sus establecimientos en el futuro ante tendencias como el cierre de grandes cadenas y el incremento en las compras por internet, opinó el empresario Edward Stutz, dueño de SeaCastle Puerto Rico, empresa administradora de este tipo de locales.
“Hay muchos factores que determinan la viabilidad de alquilar algunos de estos espacios grandes, y eso depende de qué tipo de centro comercial es, dónde está, muy específicamente qué tipo de otros inquilinos están en el centro comercial”, expuso el portavoz de la empresa que lleva 11 años en la isla y crea 30 empleos directos.
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Stutz utilizó de ejemplo el caso de Plaza Guaynabo. “Usted tiene un centro comercial que está anclado por Amigo, los centros comerciales con supermercados son los más estables”, indicó. Mientras, opinó que, actualmente, la isla está enfrentando el impacto de las compras en línea, por lo que se ven afectadas las tiendas en diversos centros comerciales.
Además, mencionó que al sustituir los grandes espacios comerciales que dejan las grandes tiendas como Sears y K-mart, por negocios como gimnasios u oficinas, se afecta el arrendamiento de los estacionamientos. Este recordó que una tienda tiene una ocupación de estacionamiento de 15 a 20 minutos, mientras que una oficina tendrá el espacio ocupado por ocho horas, y un gimnasio lo ocuparía por aproximadamente dos.
“Creo que el futuro requerirá una gran cantidad de recalibración de los propietarios de tiendas minoristas, cómo conciliarán estos grandes espacios, algunos de ellos no podrán recalibrar sus centros comerciales”, alertó Stutz.