María González Muñoz, madre del estudiante que sufrió una descarga eléctrica el miércoles por una explosión en una caja de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en la Escuela José M. Lázaro de Carolina, dijo que su hijo se mantiene en condición delicada y podría perder un brazo.
“Ayer (miércoles) lo chequearon completo a ver cómo estaban sus partes por dentro. Anoche entró a cirugía por una herida que tiene en la cabeza. Tuvo una intervención en la mano ya que tiene la mano izquierda bien quemada. La abrieron para ver la presión de la sangre. La mano no está ni muy buena, ni muy mala. Lo tienen en observación. Está intubado”, dijo González Muñoz en entrevista radial (NotiUno).
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“Puede ser que se recupere él, pero puede ser que pierda el brazo izquierdo”, agregó.
Sin embargo, dijo que su hijo, que está recluido en el Centro Médico de Río Piedras, no le puede relatar cómo ocurrió el incidente. Alegó que el personal de la escuela le ofreció su apoyo, a pesar que cuestionó las medidas de seguridad con el aparato.
Según informó la mencionada estación radial, el personal del Centro Médico informó en declaraciones escritas que el menor sigue en condición de cuidado y su prognosis es reservada.
Por su parte, el director de la Región de Carolina de la AEE Alvin Rosario dijo que habrá que esperar a que se realice la investigación pertinente para determinar las reales causas del incidente.
“No me gusta especular pero todo apunta a que (el joven) tuvo acceso al interior. El candado está en el piso y hubo un contacto eléctrico. La Policía y nuestro personal de Salud y Seguridad investiga todas estas situaciones, estarán haciendo lo que corresponde para saber exactamente lo que pasó”, dijo Rosario en entrevista en la misma emisora.
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Indicó que dependen de las entrevistas que se hagan para determinar las causas del incidente. Explicó el suceso ocurrió con “switch unit” que es un gabinete que en su interior tiene desconectivos para interrumpir o dar paso a la corriente para líneas soterradas. Detalló que ese tipo de aparatos manejan un voltaje de 7,620 voltios.
“Esos gabinetes no hay que ponerle verjas alrededor, el gabinete en sí está protegido. Los componentes eléctricos internos cumplen con los despejes necesarios para que puedas tocar el gabinete y estar fuera de él sin tener ningún contacto eléctrico. Tienen cuatro puertas con candados que dan acceso a los desconectivos… Una persona puede recostarse y tocarlo. En la parte exterior no ofrece peligro”, explicó Rosario.
Además, el funcionario señaló que estos gabinetes a veces son vandalizados o impactados por vehículos, lo que pudiera representar un riesgo.
