Imagina esto. Desaparece un familiar, no vuelves a saber nada de él. No pudiste despedirte ni enterrarlo. Sin duda, una situación a la que estamos muy acostumbrados en este país.
Ahora piensa qué sentiría la familia si, 27 años después, se resolviera el caso. ¿Pues bien? Así sucedió en Canadá, donde, después de muchos años, encontraron a una mujer desaparecida.
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¿El responsable? Un adolescente de 13 años, quien, tras sumergir su GoPro en un lago, dio con el auto de la mujer, y por consecuencia, también su cuerpo.
Con información de The Sun, todo comenzó cuando el niño llamado Max Werenka vio un auto volcado a unos cuatro metros y medio debajo de la superficie del lago.
Acto seguido, el joven reportó el incidente a la Real Policía Montada de Canadá. Posteriormente, los buzos fueron a inspeccionar.
Sin embargo, el niño saltó al agua con su GoPro y verificó que se trataba de un automóvil.
Tres días después, la policía descubrió que había un cuerpo adentro.
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Gracias a la curiosidad de Max, la policía pudo identificar el cuerpo de Janet Farris, de 69 años.
Finalmente, no habían dado con ella tras su desaparición en 1992.
¿Qué sucedió?
Al parecer, la mujer conducía sola a una boda en Alberta en 1992. La teoría de los investigadores es que pudo haber perdido el control del auto por evitar golpear a un animal.
Aunque deben inspeccionar a fondo, no hay indicios de que haya sucedido algo turbio de por medio.
Sin embargo, la familia, sin saber nada, sí lo vivió así. ¡Y eso que el auto, de marca Honda, fue encontrado a tan sólo cuatro metros del costado de la carretera!
Evidentemente, lo peor en estos casos, es no saber qué sucedió. Ahora, su hijo de 62 años y sus familiares, podrán por fin enterrarla y descansar porque, a pesar de todo, fue un accidente.
