La empresa a la que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) adjudicó en marzo pasado el contrato para transformar dos unidades de la Central San Juan y, a su vez, suplir gas natural por un periodo de cinco años a un costo de $1,500 millones, fue incorporada en Puerto Rico por un abogado que hasta 2013 laboró para la firma que representa a la corporación pública en sus gestiones de cabildeo en la capital federal.
Los vínculos entre la AEE y New Fortress Energy, matriz de la compañía encargada de transformar las unidades 5 y 6 de la planta generadora, así como las acciones tomadas por NFEnergía —su subsidiaria con presencia en Puerto Rico— desde su incorporación en la isla, ponen en duda la pureza del proceso que comenzó en agosto de 2018 mediante un aviso de solicitud de propuestas (RFP, en inglés).
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NFEnergía fue incorporada en Puerto Rico en 2017 por su entonces director administrativo, Brittain Rogers, un abogado con base en Nueva York que entre 2011 y 2013 trabajó para el bufete King & Spalding, según su perfil de LinkedIn. Esta firma ha mantenido contratos de representación legal con la AEE desde agosto de 2017, cuando la corporación pública, entonces dirigida por Ricardo Ramos, pactó un acuerdo por una cuantía máxima de $486,000.
Los vínculos de New Fortress Energy con King & Spalding no se limitan a la figura de Rogers, quien tras salir del bufete encabezó por cinco años la administración de la compañía de energía. Entre los clientes mencionados en su perfil de LinkedIn, el socio de King & Spalding Elliott Tapp incluye a Fortress Investment Capital Group, la firma de inversiones cofundada hace dos décadas por Wesley Edens, el principal accionista de New Fortress Energy.
Entre julio de 2018 y junio de 2019, ya bajo la dirección ejecutiva de José Ortiz, la AEE extendió los contratos de King & Spalding por cuantías de hasta $1.5 millones y $7.5 millones, respectivamente. El más reciente de estos acuerdos tiene vigencia hasta el final del presente año fiscal, el 30 de junio de 2020.
En cada uno de los tres convenios que ha firmado con la corporación pública, King & Spalding ha estado representada por el socio Steven Kupka, considerado el principal representante y cabildero de la AEE en Washington DC. Por su trabajo para la AEE, Kupka factura honorarios ascendentes a $750 por hora, aunque otros abogados del bufete han llegado a cobrar más de $1,200.
Kupka, en 2016, fue coanfitrión junto al exgobernador Luis Fortuño de un evento de recaudación de fondos en Washington D. C. para el entonces candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista, Ricardo Rosselló.
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¿Sabían o no?
Desde meses antes de que la AEE publicara el documento de RFP, para convertir las unidades 5 y 6 de la Central San Juan en generadoras de energía mediante la quema de gas natural, así como la construcción de un terminal que permitiera el despacho del gas a ser utilizado, NFEnergía tomaba acciones dirigidas a viabilizar la importación del combustible a Puerto Rico.
Por ejemplo, en marzo del pasado año ya habían obtenido una orden de autorización del Departamento federal de Energía para transportar el gas a Puerto Rico por vía marítima.
Poco después, en mayo de 2018, la empresa recibió un contrato por $8.2 millones para operar dos muelles del puerto de Puerto Nuevo por un término de 20 años.
Los informes del asesor financiero de la AEE, Todd Filsinger, al tribunal especial de quiebras en los casos de Título III, asimismo, revelan que su equipo sostuvo reuniones con NFEnergía entre enero y marzo de 2018. En estos encuentros, señalan los informes, se discutía la propuesta de NFEnergía para convertir las unidades y suplir el gas natural, pese a que el RFP no se publicaría hasta agosto de ese año.
En marzo de este año, el CEO de NFEnergía, Wes Edens, dijo públicamente que llegó a la isla pocos días después del huracán María, cuando observó la devastación del sistema eléctrico. No obstante, informes señalan a Edens en visitas a Puerto Rico tan temprano como 2015.
Las compañías finalistas del proceso de licitación para el contrato —que finalmente se otorgó a NFEnergía en marzo de este año— fueron Puma Energy, AES y Naturgy.
Ortiz ha defendido la contratación de New Fortress diciendo que se trata de un proyecto que dará al país “beneficios económicos y ambientales” porque representa un ahorro de, al menos, $150 millones por año en la compra de combustible.
Según Ortiz, la conversión a gas natural también reduce un 90 % el sulfuro al ambiente.
Aunque se suponía que ya para este mes la empresa hubiese estado generando electricidad con gas natural, todavía no ha iniciado sus operaciones.