Luego de reunirse ayer por cerca de dos horas con varias organizaciones feministas, la gobernadora Wanda Vázquez optó por emitir un “estado de alerta nacional”, con el que buscará “atender las manifestaciones de violencia contra las niñas, adolescentes, mujeres adultas y adultas mayores”.
La determinación de la gobernadora contrasta con la exigencia de un decreto de estado de emergencia que, desde noviembre de 2018, se ha intensificado entre los grupos defensores de los derechos de las mujeres.
“Una muerte es demasiado. El firmar un documento que emita una declaración de emergencia no va [a] hacer ningún cambio significativo, si no contamos con un plan de respuesta concreto y estructurado, y a eso dirigiremos nuestros esfuerzos con esta alerta nacional. Por lo pronto, solicitaré a las agencias pertinentes a que refuercen sus planes y el fiel cumplimiento de todas las leyes que existen”, sostuvo la gobernadora en el comunicado de prensa mediante el cual anunció su decisión.
La portavoz de la Colectiva Feminista en Construcción, Shariana Ferrer, consideró que, aunque el llamarlo “alerta” en lugar de “emergencia” denota “timidez” en el lenguaje, “reconocemos que la gobernadora Wanda Vázquez hizo lo correcto ante la solicitud de numerosas organizaciones feministas, de mujeres, organizaciones comunitarias, sindicatos y grupos de la sociedad civil”.
La líder feminista, sin embargo, mostró reservas con que el estado de alerta designe a la procuradora de las Mujeres, Lersy Boria, como la encargada de coordinar los esfuerzos “de solidaridad” entre los grupos que trabajan a favor de las mujeres.
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Ferrer señaló que, a su entender, en el tiempo que lleva Boria como procuradora, ha fallado en defender los postulados que, por casi un año, han exigido las organizaciones. Anteriormente, también se le ha cuestionado su falta de independencia del Ejecutivo.
Ayer, antes de que Vázquez anunciara su decisión, la Colectiva Feminista, una de las organizaciones que dijo presente en el cónclave con la primera ejecutiva, realizó una marcha desde la Plaza Colón hasta la calle Fortaleza para reforzar su reclamo.