El secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Erik Rolón Suárez, informó ayer que abrirán una convocatoria con la expectativa de reclutar 500 oficiales correccionales.
Esto, en el contexto de una vista pública de la Comisión senatorial de Seguridad Pública, presidida por Henry Neumann, en la que quedaron al descubierto —una vez más— las faltas en las condiciones laborales de este sector.
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El administrador de la Alianza Correccional Unida, Benjamín Borges, destacó en su ponencia que, además de que no se les ha revisado el salario por años, hay escasez de vehículos de rondas en los perímetros de las instituciones; falta de equipo como chalecos, gas y radios; y reclamaron mejoras físicas, como iluminación, reparación de portones, cámaras, ascensores, acondicionadores de aire y baños.
“Los oficiales continuamente llaman la atención a la práctica de permitir que se les lleve a los confinados artículos que pueden adquirir en las comisarías y que, al ser llevados por los familiares, requieren que se ponga en función una operación de revisión de paquetes para evitar contrabando, a pesar de que no cuentan con suficiente personal”, subrayó en el documento.
“Tenemos el compromiso de la JSF de colaborar y no oponerse al reclutamiento de personal”, dijo por su parrteRolón Suárez.
