WASHINGTON — El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Bar, destituyó al director interino de la Agencia Federal de Prisiones más de una semana después de que el financista Jeffrey Epstein se suicidara en su celda bajo custodia federal.
La decisión de cambiar de puesto a Hugh Hurwitz, quien ejercía el cargo interinamente desde mayo de 2018, se toma cuando aumenta la evidencia de que guardias en el Centro Correccional Metropolitano en Nueva York renunciaron a su responsabilidad de evitar que Epstein, de 66 años, se suicidara mientras aguardaba juicio por acusaciones de abuso sexual de menores. El FBI y el inspector general del Departamento de Justicia investigan su muerte.
PUBLICIDAD
Barr designó como reemplazo a Kathleen Hawk Sawyer, quien fue directora de la agencia entre 1992 y el 2003. Hurwitz tomará un puesto como suplente a cargo de los programas de reingreso de la agencia, donde trabajará con Barr para implementar la Ley del Primer Paso, una reforma a la justicia criminal.
La agencia está bajo intenso escrutinio desde la muerte de Epstein, cuando los legisladores y Barr exigen repuestas sobre cómo dejaron a Epstein sin supervisión y fue capaz de quitarse la vida el 10 de agosto en una de las prisiones federales más seguras de Estados Unidos.
En el comunicado, Barr no ofreció un motivo específico sobre el cambio de puesto, pero la semana pasada dijo que se descubrieron “irregularidades serias” y estaba molesto de que el centro “no protegió adecuadamente la seguridad de este prisionero”.
Exigió el martes que el alcaide, Lamine N’Diaye, fuera cambiado de puesto a una oficina regional y que dos guardias que supuestamente vigilaban a Epstein fueran dados de baja.
Dichos guardias no hicieron una revisión de Epstein cada media hora, como se requiere, y se sospecha que falsificaron los registros para demostrar que lo habían hecho, según varias personas familiarizadas con el asunto. Ambos guardias trabajaban horas extras por falta de personal, agregaron las personas, quienes hablaron bajo condición de anonimato por no estar autorizados para hablar públicamente de la investigación.
Hurwitz es un experimentado burócrata que se unió a la agencia en 1998. Como director de la agencia, era responsable de supervisar 122 instalaciones, 37.000 empleados y a unos 184.000 reclusos.