Las protestas no se han detenido frente a la mansión ejecutiva y hoy, domingo, los adoquines de las rebautizadas calles de la Resistencia y del Corrupto (Fortaleza y del Cristo) se han vuelto una pista de baile, no para “guayar hebilla” a son de reggaeton, sino para mover los pies en clave de salsa.
En el perímetro, todavía protegido por vallas de cemento, de plástico, y por policías, una mujer sostenía sin apenas moverse una pancarta que lee “Wanda Vázquez, renuncia”. A sus espaldas estaba la Fortaleza, de frente los manifestantes sudando su malestar.
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Desde la mañana, las arterias del Viejo San Juan se llenaron además con brigadas de voluntarios que pintaron las paredes, limpiaron las aceras, repartieron agua.
Entre los manifestantes se mezcló el doctor Julio Santana, quien llegó acompañado de los miembros de la Junta de Gobierno de la institución educativa para repartir agua a los voluntarios. Además, pusieron a su disposición las instalaciones de la institución educativa, que sirve como oasis para aquellos que necesiten hidratarse, o un descanso o baños.
“Creamos una brigada para dar apoyo al Viejo San Juan distribuyendo agua, alimentos, refrigerios a todos los voluntarios que se han dado cita de todo el País dándole un apoyo al Viejo San Juan por su compromiso a los comerciantes, que se unieron en apoyo al pueblo cuando el pueblo se manifestó”, dijo Santana a Metro.
Hasta el momento, el Ejecutivo no tiene actividades agendadas para hoy.
