SAINT INGLEVERT, Francia— El hombre que asombró a la multitud parisina en el Día de la Bastilla al volar sobre los gobernantes en su aerodeslizador realizaba los últimos controles el miércoles para afrontar su mayor desafío hasta el momento: cruzar el Canal de la Mancha.
Franky Zapata dijo a la prensa que todo está en orden, pero reconoció que “no es un reto fácil”.
PUBLICIDAD
Zapata, de 40 años, prevé despegar el jueves anclado a su aerodeslizador —una pequeña plataforma voladora inventada por él— desde Sangatte, en la región francesa de Pas de Calais, hacia la zona de Dover en el sureste de Inglaterra.
Dijo que está confiado, pero se negó a hacer pronósticos sobre su arribo luego de recorrer 36 kilómetros (22,4) millas sobre el agua.
Calcula que su velocidad promedio será de 140 km/h (87 mph).
Dijo que el viento sobre el canal, sobre todo las ráfagas, representa un desafío importante. Añadió que puede adaptarse a las ráfagas, pero que una calma repentina lo podría desestabilizar.
Lo que comenzó como un “mero sueño” se ha concretado, con cambios de último momento y una sola oportunidad para reabastecerse de combustible de un bote en el lado británico. Las autoridades marítimas francesas dijeron que la operación era peligrosa, aunque Zapata descartó su plan inicial de reabastecer el contenedor de combustible que lleva puesto durante su vuelo.
PUBLICIDAD
“Hemos creado una nueva forma de volar… Eres como un ave. Es tu cuerpo lo que vuela”, dijo.
Zapata dijo que era fanático de la aviación desde su juventud y que quería ser piloto de helicóptero, pero que su daltonismo se lo impidió. A la pregunta de si estaba loco, respondió: “¡No! ¡Todo lo contrario!”.
