Mientras miles y miles de personas marchaban por horas en el Viejo San Juan para pedir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló, La Fortaleza permanecía en silencio.
Fue a través de una llamada telefónica que el subsecretario de la Gobernación, Erik Rolón, atendió a la prensa, y aseguró que las manifestaciones no son un mecanismo constitucional para que el gobernador salga de su cargo. El funcionario aseguró que Rosselló no renunciaría. Repitió la línea de que Puerto Rico es un país de ley y orden.
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De igual forma, la Fortaleza estimó el número de manifestantes entre 10,000 a 12,000.
“Él continúa trabajando, sigue de cerca la manifestación, pero obviamente tiene unas tareas que hacer durante el día”, expuso Rolón sobre la agenda de Rosselló durante las manifestaciones. No se precisó su ubicación.
La opción es el residenciamiento
Por otro lado, el subsecretario de la Gobernación comentó que el proceso constitucional para destituir a un mandatario en Puerto Rico es a través del residenciamiento.
“Yo creo que definitivamente la Cámara está agotando los recursos que tiene para quizás de alguna forma u otra responder al llamado de los manifestantes”, sostuvo Rolón, quien agregó que desconoce si el gobernador ya fue citado para entregar su celular al Departamento Justicia.
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Ayer el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez, junto a varios representantes de la delegación de mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), anunciaron la creación de un Comité Especial para evaluar recomendaciones sobre un posible residenciamiento del primer ejecutivo.
Finalmente, Rolón aseguró que la Unidad de Operaciones Tácticas del Departamento de Corrección no intervendrían con los manifestantes y que solo permanecerán en las áreas aledañas a la mansión ejecutiva.
Además, precisó que aproximadamente 75 policías de esa unidad fueron destacados para la protesta.
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