LONDRES — Los reguladores de datos de Gran Bretaña impusieron una multa de 183 millones de libras (229 millones de dólares) a British Airways por un fallo de seguridad que puso en riesgo la información de medio millón de clientes.
La aerolínea reveló en septiembre que había sido víctima de hackers. A través del fraude, los clientes fueron desviados a un sitio de internet falso donde los detalles de las tarjetas de crédito fueron recabados por los responsables.
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La Oficina de Información del Comisionado británica indicó que sus investigadores hallaron un “pobre plan de seguridad” de parte de British Airways.
El regulador explicó el lunes que la multa _que equivale al 1,5 % de las ventas anuales de la aerolínea_ es la más grande que haya sido impuesta.
“La ley es muy clara: cuando a uno se le confían datos personales, uno está obligado a protegerlos”, enfatizó la comisionada de información, Elizabeth Denham.
