Dos hombres se han sumado a los casos —ya virales en redes sociales— en que aseguran que contrajeron una bacteria luego de visitar la playa Buyé en Cabo Rojo.
Ante esto, la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda, aseguró que se tratan de “casos aislados” y que si hay enfermedades peligrosas que los bañistas pudiesen adquirir en los distintos cuerpos de agua, no se les ha informado. No indicó si se movilizará a buscar datos que ayuden a descifrar cualquier posible brote.
“Los casos recientes trascendidos en medios noticiosos y redes sociales son casos aislados que deben ser evaluados de manera individual para obtener un cuadro clínico más acertado. El mismo debe ser ofrecido y discutido por el especialista médico”, reaccionó la funcionaria a preguntas de Metro.
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“En lo que al Departamento de Salud respecta, al día de hoy no existen casos de bacterias ni de enfermedades reportables relacionadas a playas, piscinas o cuerpos de agua que nos hayan sido notificadas”.
La secretaria del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), Tania Vázquez, no respondió preguntas de este medio sobre los nuevos casos y las refirió a Salud.
Sin embargo, el sábado, luego de que una madre colgara en Facebook un video en el que su niño recibía tratamiento médico por una bacteria tras visitar balnearios en Cabo Rojo y Guánica, Vázquez afirmó que para el 18 de junio —fecha de las visitas— “la ÚNICA playa que excedía los Beach Action Value (BAV) para el parámetro de enterococos (70 colonias/100 mL) era el balneario Pico de Piedra, en Aguada. Por tanto, para el 18 de junio de 2019, tanto la playa de Combate como Playa Santa estaban aptas para bañistas”.
Negó haber recibido información sobre contagios similares en las 35 playas que monitorea la agencia.
Tome medidas preventivas
Virgilio Enrique Matos Díaz y Louis Abdias hicieron públicas sus denuncias en Facebook con una voz en unísono: estar alerta y pendiente.
Según uno de los testimonios, mientras disfrutaba de su día de playa vio cómo personas llevaban sus mascotas y no recogían la excreta de sus animales, echando apenas un poco de arena encima.
Relató que se sentó en la arena sin silla y sin una manta para cubrirse, tocó la arena con sus manos y luego caminó descalzo hasta donde dejó su auto, sugiriendo que no repitan estas prácticas.
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“Al principio, la confundí con dermatitis, pero resulta que es una bacteria. No es fácil de liquidar o desaparecer”, escribió Abdías junto a una foto que muestra su cuero cabelludo afectado.
Por lo general, la piel se pone roja, comienza a picar y luego a doler, según coinciden los testimonios. Víctor Torres Montalvo y María de los Milagros Colón
