Aunque el liderato del Partido Popular Democrático (PPD) y del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) coincidieron en que el propuesto Código Electoral es difícilmente enmendable, el autor de la medida y presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, proyectó la intención de identificar alternativas que pudieran llevar ciertas disposiciones a un consenso.
Una de las mayores preocupaciones para ambos partidos de oposición es el traspaso de la elección del presidente de la Comisión Estatal de Elecciones al Tribunal Supremo, disposición que, adviertieron, sería inconstitucional por violentar la separación de poderes.
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“En el pasado, cuando los comisionados no se ponían de acuerdo, y tenían que venir a la Asamblea Legislativa se necesitaban dos terceras partes, que en muchas ocasiones requieren la participación de las minorías para poder alcanzar esa cifra. Eso suple en alguna medida el consenso que no se logró en los comisionados. Ellos (el PPD) dicen que ese mecanismo les atrae, les parece razonable”, dijo el presidente senatorial a la prensa, sugiriendo una posible vía a evaluar.
Pero Rivera Schatz también aprovechó el momento para atacar a ambos partidos.
“Aquí, el PPD tiene la cara fresca de venir a hablar de democracia cuando ellos enmendaron la ley para que sea una mayoría simple (con la que se elija al presidente de la CEE) y ubicaron como presidenta a su comisionada electoral. Eso jamás había ocurrido. Y tienen la cara fresca de decirlo ahí”, dijo al culminar las deposiciones del primer panel en la única vista pública calendarizada para evaluar el “Código Electoral de Puerto Rico”.
“Entonces, el PIP, que es un alma en pena, llevan cuatro elecciones perdiendo su franquicia, hablando a nombre del pueblo, pero sin pueblo”, continuó.
“Los que aplauden a Maduro, los que se retratan con los comunistas, con los que han tratado de meter presos a alcaldes de oposición en sus países. Esos, ahora aquí, tienen la cara fresca de hablar de democracia”, repitió.
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A preguntas dirigidas a la comisionada electoral del PIP, María de Lourdes Santiago, en las que sugirió la misma idea, la independentista puso un detente: “¿Usted se va a poner con eso?”.
Santiago aseguró que la medida “pone en juego la credibilidad dd la Comisión Estatal de Elecciones y el derecho al voto del País”.
“¿Cómo uno va a confiar, a dejar en manos de partidos cuyo historial conocemos, el control de acceso electrónico a transacciones como la posibilidad de cambiar unilateralmente elndomicilio sin ningún tipo de fiscalización, sin nigún tipo de contrapeso?”, defendió la comisionada.
La medida amplía el acceso al voto adelantado y ausente, así como a mecanismos digitales. Por el momento, todos los deponentes han subrayado que el proyecto no presenta garantías para evitar el fraude.
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