Tras dos años de su implementación, la administración del gobernador Ricardo Rosselló espera que finalmente el programa de empleador único sea maximizado por medio de la aprobación de nuevos planes de clasificación de empleados.
En una mesa redonda con la prensa, el primer ejecutivo informó —junto a Sandra Torres, directora de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OARTH)— la unificación de las clasificaciones de empleados públicos de 24,000 a 1,575 clases, entre empleados de carrera y confianza. Esto, según el gobernador, supondrá mayor rapidez para movilizar trabajadores bajo el programa de empleador único, ya que permite la uniformidad del proceso y reduciría el tiempo de equivalencia de puestos gubernamentales.
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“Estas acciones, evidentemente, nos permiten coger la burocracia y reducirla significativamente”, explicó Rosselló. Al momento, se han movilizado alrededor de 1,200 empleados utilizando la figura del destaque, siendo el Departamento de Hacienda y el Negociado de la Policía las instrumentalidades con mayor necesidad de recursos. Asimismo, señaló que cerca de 260 empleados han solicitado voluntariamente la movilidad a otras agencias.
Ahora, el plan es concluir para diciembre la evaluación de 55 agencias en las que laboran 44,000 empleados. El gobernador no precisó cuántos de esos empleados esperan movilizar.
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Indicó que entre las medidas del Programa de Transición Voluntaria, empleador único y congelación de plazas alcanzaron una reducción de 23,429 empleados de la nómina gubernamental, sin despidos. Tampoco detalló cuánto implica eso en ahorros.
Rosselló descartó que esta simplificación en las descripciones de trabajo afecte la pericia que requiera algún puesto. Torres, además, rechazó que estas consolidaciones en las clasificaciones impacten a los empleados unionados, incluido su salario. “En nada se altera la Ley 45. Tienen los mismos derechos, las mismas consideraciones”, puntualizó.
