Un problema que ha afectado a nuestra población y se ha intensificado con el paso de los años es la explotación financiera.
Ha sido denominado como el “el crimen del siglo XXI”. El Reglamento Núm. 7876, emitido por la Corporación (COSSEC) define Explotación Financiera como “el uso impropio de los fondos de una persona con impedimentos o de edad avanzada, de su propiedad o de sus recursos por otro individuo, incluyendo, pero no limitándose, a fraude, falsas pretensiones, malversaciones de fondos, conspiración, falsificación de documentos, falsificación de récords, coerción, transferencia de propiedad o negación de acceso a bienes.”
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Dicho reglamento le exige a todas las Cooperativas de Ahorro y Crédito reguladas por la COSSEC a implementar y mantener actualizado un protocolo para detectar, reportar, prevenir y educar a sus socios y clientes sobre evitar la explotación financiera.
¿Cuáles son los motivos de la explotación financiera?
Una de las causas de la explotación financiera se atribuye a que, con la edad, disminuye la capacidad de algunos adultos mayores de tomar decisiones financieras y a su vez, detectar fraudes o estafas.
¿Quién es la persona que comete explotación financiera?
Los perpetradores de la explotación financiera pueden ser desde familiares, amigos, vecinos hasta estafadores por internet, asesores financieros, desconocidos entre otros.
Los tipos de explotación financiera y cómo evitarla:
Existen muchas modalidades de explotación financiera, un típico ejemplo es la llamada telefónica dónde te indican que ganaste un vehículo sin haber participado en ninguna rifa o que ganaste la lotería. Nuestra mejor recomendación si te llaman con alguna de estas estafas es “engancha el teléfono.”
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Si recibes alguna llamada, solicitando tu información personal, como dirección, seguro social, fecha de nacimiento, información financiera, entre otros, nunca pero que nunca la brindes.
Según estudios de diferentes entidades gubernamentales y privadas a nivel de Estados Unidos estiman que las pérdidas anuales atribuidas a la explotación financiera pueden rondar entre los 2.9 a 36.5 billones de dólares. Y en la mayoría de estos casos, las víctimas no logran recuperar su dinero o propiedad. Por eso es importante, comenzar con crear conciencia sobre esta problemática, educarnos y compartir la información.
Si entiendes que has sido o está siendo estafado repórtalo al Departamento de la Familia al (787) 749-1333.
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