El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, espera que en agosto estén restablecidos los cerca de 148,000 focos a cargo de la corporación, que sufrieron daños por el impacto de María, de los cuales cerca de 90,000 (60%) quedaron arreglados o sustituidos año y medio después del azote.
Esta semana inician labores nueve empresas contratadas para apoyar a las brigadas de la corporación. Además, de cara a la nueva temporada de huracanes, han cuatriplicado la inversión en postes, transformadores, cables y equipo que mantienen en inventario para evitar que se repita la lenta respuesta en 2017 por falta de materiales.
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“Cuando María, teníamos cerca de $20 a $22 millones de dólares en inventario, que es muy bajito para una utilidad que cubre todo el país, y ahora estamos alrededor de $100 millones”, explicó Ortiz.
El panorama para esta temporada
“Yo te diría con total certeza que el sistema de transmisión no se va a ver afectado con un evento de categoría uno o dos”, afirmó el ingeniero.
El problema sería la distribución, es decir, el sistema más cercano a residencias y comercios, la última conexión entre las plantas de producción de energía, el sistema de transmisión y los clientes. “Se debe resolver en semanas”, dijo Ortiz sin precisar.
En caso de un huracán de mayor potencia, “aumentaría el volumen de daños en el sistema de distribución, pero va a ser mucho más fácil de arreglar y tendríamos más equipo disponible. Lo que se cayó después del huracán ahora está mejor construido”, alegó.
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Así se prepara la AEE
La seguridad de Ortiz, al afirmar que en menos de dos meses se restablecería el sistema eléctrico, descansa en los preparativos de la corporación para la temporada de huracanes y en las lecciones que dejó María.
Además de los $100 millones en inventario, la AEE tiene 33 acuerdos con diferentes compañías y utilidades públicas en Estados Unidos que responderían de inmediato tras una catástrofe, y trabajan en subastas para “contratos de contingencia”. “Queremos tener los precios y todo acordado y darles a los contratistas regiones particulares para que una vez ocurra esto, no empezar a hacer subastas de contratos, sino tenerlos ya preacordados”, explicó el director.
“Lo que nosotros quisiéramos, nuestra estrategia, es tratar de prevenir en transmisión, y en distribución, que es donde tenemos la mayor parte de la infraestructura debilitada, tener inventario suficiente y gente suficiente para que se atienda ese sector si viniera algo idéntico a María”, explicó Ortiz.
Lo que más tardó en reponerse tras el huracán fueron las líneas de transmisión, las principales, “porque no se había hecho desganche por muchos años y esa vegetación influyó en que se cayeran”. El desganche y la poda son áreas de refuerzo esta vez. Además, se espera iniciar a fin de año proyectos de soterrado.
