Aunque aseguró que no cree en la palabra del gobernador Ricardo Rosselló ni de la Junta de Control Fiscal, la presidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, reclamó al mandatario que lleve más allá la defensa por las pensiones de los docentes.
En un encuentro con los medios, Díaz argumentó que el mandatario “ha dicho que va a defender las pensiones pero no ha dicho cómo protegerlas. Ante la situación del país entendemos que hay que explicarle bien al pueblo cómo las va a proteger, porque si no hay dinero, ¿cómo las va a proteger? Con la sola palabra no va a poder lograrlo”.
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En ese sentido, propuso públicamente que se cree un fideicomiso con la reserva de $11 mil millones provenientes del impago de la deuda. “Tendría para pagar las pensiones ocho a diez años más sin necesidad de crear esta incertidumbre que se está creando en el país entre los pensionados”, añadió la líder gremial.
Aclaró que cuando la deuda se comience a pagar, será prospectiva, así que, considera que ese dinero no se tendrá que utilizar, y se le puede asignar cualquier uso. Indicó que próximamente hará la petición de manera formal al primer ejecutivo.
“Sabemos que están en un fondo y ese fondo se puede usar para cualquier cosa y sabemos la situación del país, que en algún momento puede reclamar que se utilicen para otra cosa, y ese es nuestro temor”, cuestionó Díaz.
A preguntas de la prensa en una conferencia de prensa sobre si confía más en el primer ejecutivo o en la Junta, la líder sindical aseguró que “en ninguno de los dos”.
Las preguntas sobre su confianza en la JCF surgen luego de que Díaz anunció que llegó a un acuerdo con el ente federal de que cualquier ajuste a las pensiones del magisterio será llevada a un referéndum.
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“La palabra está empeñada y ya yo lo estoy diciendo públicamente aquí si no lo hacen”, sostuvo la presidenta de la Asociación.
El acuerdo al que llegaron abogados del gremio con la Junta federal establece que la propuesta que haga la Junta para recortar pensiones debe pasar por un referéndum para tener el aval o el rechazo de los docentes, así como de los jubilados.
Díaz admitió que, en caso de que el magisterio rechace esta propuesta, reconoce que la Junta podría tener otras estrategias para ejecutar la acción, por ejemplo, que fuera validado en un tribunal.
“Cuando hay una quiebra, hay dos momentos de afrontar un quiebra: quedar esperando de afuera y gritar de afuera, otra es meterte en el lío y estar allí haciendo valer nuestros reclamos. Por eso, nosotros nos metimos de lleno y nuestros abogados están desde el primer día tratando de retener las pensiones”, precisó.
