Facebook, para variar, se encuentra en el centro de la controversia. Durante la semana surgió un nuevo punto de debate. Cuando uno de sus cofundadores hizo un llamado a disolver el monopolio en el que se ha convertido la plataforma.
Chris Hughes publicó este incendiario artículo en el New York Times. En donde parte de manera casi amigable sobre el poder que tiene Mark Zuckerberg.
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Para luego plantear de lleno la posibilidad de mejor dividir la compañía. En razón de sus prácticas monopólicas:
La influencia de Mark es asombrosa, mucho más que la de cualquier otra persona en el sector privado o en el gobierno. Controla tres plataformas de comunicaciones principales, Facebook, Instagram y WhatsApp, que miles de millones de personas usan todos los días.
Mark puede decidir él solo cómo configurar los algoritmos de Facebook para determinar qué ven las personas.
Es un poderoso monopolio, que eclipsa a todos sus rivales y borra la competencia de la categoría de redes sociales. Es hora de romper Facebook.
Era cuestión de tiempo para que el otro fundador de la red social más famosa del mundo reaccionara. Y la gente de France Info fue la privilegiada en obtener sus declaraciones. En donde Mark afirma que lo que plantea su colega no va a solucionar nada:
Cuando leí lo que escribió, mi reacción principal fue que lo que él está proponiendo que hagamos no va a hacer nada para ayudar a resolver esos problemas.
Así que creo que si lo que te importa es la democracia y las elecciones, entonces quieres que una empresa como nosotros pueda invertir miles de millones de dólares al año como lo estamos haciendo.
En la construcción de herramientas realmente avanzadas para luchar contra la interferencia y manipulación electoral.
Nuestro presupuesto para seguridad este año es mayor que el total de los ingresos de nuestra empresa cuando salimos a bolsa a principios de esta década.
Mucho de eso se debe a que hemos podido construir un negocio exitoso que ahora puede respaldar eso. Sabes, invertimos más en seguridad que nadie en las redes sociales.
La privacidad, la seguridad, la información manipulada y los discursos de odio serían los principales problemas de Facebook. Pero para Zuckerberg eso no se soluciona dividiendo a la empresa y restándole poder mundial.
Por el contrario sería un obstáculo para combatir esos problemas que, no han sido muy combatidos precisamente durante momentos clave para la historia reciente.
