Combatientes del grupo Estado Islámico luchan desesperadamente por defender el poco territorio que todavía controlan en las riberas del este de Siria, desplegando francotiradores, misiles guiados y ataques sorpresa a través de túneles.
La resistencia provocó una intensa ofensiva de la coalición que encabeza Estados Unidos y sus aliados en tierra en un intento final por poner fin al control del grupo extremista en la zona.
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Las columnas de humo negro se elevaban sobre el territorio sitiado que sigue bajo control del grupo en la localidad de Baghouz, después de que ataques aéreos impactaron varios objetivos.
Durante toda la noche se escucharon los proyectiles de mortero que provenían de una colina con vista a un campamento en el que los extremistas continúan atrincherados.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus iniciales en inglés), con respaldo de Estados Unidos, reanudaron la ofensiva el viernes para recapturar la zona en Baghouz, después de una pausa de dos semanas para permitir la evacuación de civiles del área. Retomar el pequeño territorio sería un hito en la devastadora campaña de cuatro años por poner fin al autoproclamado califato islámico del EI que alguna vez ocupó un vasto territorio en Siria e Irak.
Sin embargo, el grupo continúa siendo una amenaza, con distintos grupos inactivos esparcidos en el terreno a lo largo de la porosa frontera entre ambas naciones.
Los comandantes de las SDF calculan que cientos de combatientes permanecen en Baghouz, resguardándose en túneles y trincheras.
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Un alto comandante del SDF describió a los extremistas como “ratas”, pero reconoció que siguen luchando hasta el final.
El comandante Akeed, quien encabeza uno de los frentes principales en la última batalla contra el EI, dijo que los extremistas se apegan a sus técnicas características, realizando ataques rápidos sin el objetivo de defender terreno, sino llenando la zona con minas para incrementar el número de víctimas. También desplegaron “inghimasiyoun”, un término que el grupo utiliza para referirse a infiltrados que ingresan a zonas detrás de las líneas enemigas en un intento por tomar rehenes.
Una de las unidades de Akeed fue atacada por un grupo de 10 extremistas del EI el domingo por la mañana, incluyendo cuatro mujeres que salieron de un túnel pero que fueron recibidas a disparos. Al menos dos de los elementos del EI murieron en el lugar y el resto escapó, indicó el comandante.
“Han dicho que presentarán combate y no se irán”, dijo Akeed a The Associated Press desde su posición, a cientos de metros del frente de batalla. “Son enemigos fuertes pero están sitiados por tres frentes. ¿Qué pueden hacer? Atacar para demostrar su valor”.