Dos líderes del movimiento independentista de Cataluña que han pasado un año en prisión iniciaron el sábado una huelga de hambre, en protesta por lo que consideran un trato injusto por parte del sistema judicial español.
Jordi Sánchez y Jordi Turull, legisladores en el Parlamento regional de Cataluña, aseguraron en una declaración distribuida por el gobierno catalán que “nunca renunciaremos a nuestro derecho a un juicio justo”.
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El gobierno de España respondió diciendo que ellos y otros líderes separatistas serán tratados como cualquier otro ciudadano llevado ante la ley.
En octubre de este año:
El gobierno encabezado por el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, dijo en un comunicado que al igual que todos los ciudadanos sujetos y protegidos por el estado de derecho en España “los líderes independentistas tendrán un juicio justo”.
Sánchez y Turull son dos de los nueve líderes secesionistas que están en prisión preventiva a la espera de juicio por su participación en un intento de independencia unilateral e ilegal de las autoridades de la región del noreste de España en octubre del año pasado.
Los fiscales españoles acusarán a ambos de rebelión y pedirán sentencias de 17 años para Sánchez y 16 años para Turull.
Sánchez y Turull están recluidos en una prisión cercana a Barcelona, la ciudad más grande de la región de Cataluña.
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Han permanecido tras las rejas porque las autoridades dicen que existe el riesgo de que sigan presionando por la secesión y de que escapen de España como otros líderes separatistas, entre ellos el expresidente catalán Carles Puigdemont.
Se espera que el juicio comience en los próximos meses.
Los actuales líderes separatistas de Cataluña insisten en que no desistirán en su afán de romper con el resto de España.
Los resultados de las elecciones y las encuestas muestran que los 7,5 millones de residentes de la rica región de Cataluña están prácticamente divididos por igual en cuanto al tema de la secesión.
