Aunque la Junta de Control Fiscal (JCF) envió al Gobierno una carta expresando reparaos sobre la reforma contributiva, el gobernador Ricardo Rosselló dijo hoy en una conferencia de prensa que “la reforma va” y reiteró que entiende que su administración tiene el poder de tomar decisiones de política pública.
Según el mandatario, está dispuesto a reunirse con los presidentes legislativos y el ente federal para aclarar sus posturas con el proyecto de ley que fue avalado el viernes de madrugada por el Senado y por la Cámara el jueves también de madrugada.
“Les reitero nuevamente quien establece la política pública es el Gobierno de Puerto Rico no es la JCF así que agradecemos sus recomendaciones pero la reforma va como la hemos establecido”, subrayó el primer ejecutivo hoy en el Centro de Convenciones.
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Sobre su intención de llegar a un consenso, afirmó que “el que yo tenga diferencias y las establezca claramente, que diga lo que voy a hacer y no voy a hacer, no me va a impedir sentarme en un a mesa a buscar soluciones”.
El mandatario agregó que el proyecto aprobado por la Legislatura, que incluyó la legalización de las tragamonedas, contiene un “amortiguador” que hace neutral la reforma contributiva. Con sus palabras el ejecutivo hizo referencia a la contribución alternativa mínima y la contribución básica alterna, aspectos que se supone cumplieran con este requerimiento de la JCF.
Carlos “Johnny” Méndez, presidente de la Cámara de Representantes, ha propuesto una cumbre entre legisladores, el ejecutivo y la junta para dirimir las diferencias. Ni el ente fiscal, ni Rosselló han contestado a esta idea.
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