Han pasado varios años desde que Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) navegara para Westeros en la sexta temporada de Game of Thrones, dejando atrás a su entonces amante, Daario Naharis (Michiel Huisman). Queda por ver si este último reaparecerá en la última temporada del exitoso programa de HBO. Pero eso no significa que el actor holandés no se haya mantenido ocupado. Recientemente se unió a un impresionante elenco de La maldición de Hill House, de Netflix, adaptación del aclamado horror gótico de 1959 de la escritora Shirley Jackson.
Dos películas, ambas tituladas ‘La Maldición’, han intentado contar la densa historia psicológica. Con la nueva serie de 10 episodios de Huisman, sin embargo, parece que trucos simples como los sustos de salto han sido cambiados por un sentido mucho más profundo e implacable de temor.
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“Pensé que envolver los sustos en un drama psicológico sería muy interesante”, dice Huisman. “Nuestro programa juega con la idea de que, durante mucho tiempo, realmente no sabemos si todo lo que vemos y experimentamos sólo ocurre en la mente de nuestros personajes, o si en realidad es el poder de un edificio. En este caso, la Casa de la Colina”.
En la adaptación de La maldición de Hill House, de Netflix, Huisman interpreta a Steven Crain, el mayor de los niños de Crain, que sobrevivió viviendo en la casa embrujada titular. Ha superado en gran medida los traumas de su familia aprovechando la experiencia y convirtiéndose en un autor aclamado. En cierto modo, ha traicionado a su familia vendiéndose a sí mismo (y a ellos).
“Básicamente está con la espalda contra la pared”, dice Huisman. “Por fin tiene todo lo que siempre ha querido: la carrera, la casa, todo. Pero para lograr todo eso, básicamente tuvo que venderse escribiendo un libro sobre el trauma de su infancia. Como resultado, sus hermanos y hermanas lo odian por ello”.
Esta dinámica familiar es una nueva edición de la historia de Hill House, ya que además de dar el apellido al hombre que construyó la casa, la novela de Jackson no explora este tema en particular. En cambio, la serie Netflix debe esta contribución (y muchas otras) a su creador, Mike Flanagan, que anteriormente escribió y dirigió las películas de terror Oculus, Hush y Gerald’s Game.
“En la mayoría de los programas de televisión en los que he trabajado, hay un director diferente para cada episodio o tres o cuatro directores que hacen el programa en bloques”, explica Huisman. “Cuando tienes a un director haciendo todo como Mike, de repente se convierte en algo diferente. Es como si estuvieras haciendo una película larga. Básicamente. Es como una película de 10 horas, y le da a un cineasta como Mike la oportunidad de darle su firma única”.
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El actor admite que es la primera vez que experimenta una producción como Hill House, en la que Flanagan no sólo escribió y dirigió, sino que también sirvió como productor ejecutivo y editor.
“No es algo único, pero esta fue la primera vez para mí”, dice Huisman sobre el líder de la serie antes de reírse. “Es mucho más de lo que cualquiera puede hacer. Quiero decir, no entiendo cómo este tipo lo logró sin morir de espresso y pizza. Eso, y muchos caramelos”.
