Un grupo tripartita de legisladores radicó la Resolución de la Cámara RC 354 con el fin de investigar la falta de atención por parte del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a querellas formales presentadas por grupos comunitarios en contra de la destrucción de la Reserva Natural de las Cuevas de Aguas Buenas.
Además de ser un lugar de alto valor histórico y hábitat de especias de fauna y flora protegidas y en peligro de extinción, este sistema hidrográfico sirvió de oasis para cientos de familias del municipio que se quedaron sin agua tras el paso del huracán María.
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La medida fue presentada por el representante independentista, Denis Márquez Lebrón y coauspiciada por el senador novoprogresista Jorge Navarro Suárez y la representante popular Brenda López de Arrarás. Esta acción representa la primera medida de su clase, y busca atender años de inacción de parte de las agencias estatales sobre obras de deforestación, movimiento de terrenos, fragmentación de ecosistemas y canalización de agua que atentan con la conservación y la preservación de las Cuevas de Aguas Buenas.
El año pasado, el Comité de Ciudadanos Pro-Cuevas de Aguas Buenas denunció el movimiento de 1,225 metros de tierra; remoción de corteza que llegó hasta el cauce de un cuerpo de agua que forma parte de la reserva. El DRNA no tomó acción alguna contra el desarrollador.
“Las cuevas tiene gran potencial para el desarrollo sostenible y vida de nuestro pueblo,” indicó Jimmy Lavergne, presidente del grupo. “Pero si las agencias siguen con su dejadez, no quedará nada para el disfrute de nuestro pueblo”, agregó. El colectivo actualmente se encuentra trabajando en colaboración con el municipio de Aguas Buenas para adelantar su Plan de Protección y desarrollo Eco-Turismo que busca adelantar el uso sostenible de la Reserva, así como protegerla como zona cársica y lugar donde de valor arqueológico. A pasos de la entrada de las cuevas se encuentran múltiples petroglifos de los taínos.
“El huracán María nos enseñó con sus deslizamientos y erosión que la Reserva no es apta para nueva construcción,” reiteró Lavergne. “Las sequías que nos amenazan también nos han demostrado que ahora es más importante que nunca proteger a nuestros sistemas hidrográficos”, sostuvo. Según un comunicado de prensa, miembros del grupo y de las comunidades aledañas han sometido numerosas querellas durante los pasados años. “Tan pronto vemos movimiento no autorizado, hacemos los trámites correspondientes. Sin embargo, pasan años sin acción, o luego de mucha insistencia desestiman en caso sin investigarlas al fondo,” indicó.
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