Cuidad del Vaticano — El papa Francisco inaugurará un sínodo de obispos que durante un mes buscará aumentar la participación de los jóvenes católicos mientras su iglesia vuelve a estar en el punto de mira por encubrir a sacerdotes que violaron y abusaron sexualmente de menores.
Un obispo estadounidense sugirió el aplazamiento o cancelación del encuentro, que comenzará mañana miércoles, porque daría mala imagen reunir a la jerarquía católica para discutir sobre un sector perjudicado por la política de encubrimiento del que se acusa a la misma jerarquía de fomentar.
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Un prelado holandés, enfurecido porque el Vaticano no ha respondido a las denuncias de que Francisco rehabilitó a un cardenal depredador estadounidense, anunció que boicoteará el encuentro. Un estadounidense pidió permiso para no asistir y ocuparse de las consecuencias del escándalo en su propia diócesis.
A pesar de la nube que pende sobre el sínodo, los organizadores dijeron ayer que el resurgimiento del escándalo podría darle al Vaticano la oportunidad de mostrar que la Iglesia Católica es más que abusos sexuales y encubrimiento.
“La iglesia no es representada por los que cometen errores. La iglesia es más importante y fundamental que eso”, dijo el cardenal Lorenzo Baldisseri, quien organiza el encuentro del 3 al 28 de octubre.
“La iglesia no es representada por los que cometen errores. La iglesia es más importante y fundamental que eso”, dijo el cardenal Lorenzo Baldisseri, quien organiza el encuentro del 3 al 28 de octubre.
El sínodo reunirá a 266 obispos de cinco continentes que abordarán vías para ayudar a los jóvenes a sentir la llamada de la Iglesia en un momento en que los matrimonios y las vocaciones religiosas están desplomándose en gran parte de Occidente.
Es una continuación de los sínodos sobre la vida familiar convocados por Francisco en 2014 y 2015 y después de los cuales emitió su controvertida decision de permitir a los católicos divorciados y vueltos a casar por la autoridad civil que reciban la communion.
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No hay un asunto central esta vez, aunque la manera que aborden la homosexualidad será el tema más observado. En el documento preparatorio aparece “LGBT”, y se cree que es la primera referencia a la sigla en un texto oficial de la Santa Sede.
Otro tema será el del papel de las mujeres en la iglesia, aunque ninguna mujer tendrá voto en el documento final. Apenas un puñado de mujeres asiste como expertas o como parte de los 34 jóvenes escogidos para participar.
En la víspera del sínodo, comenzó una conferencia paralela en otra parte de Roma, organizada por grupos de mujeres católicas que cabildean desde hace tiempo por una mayor participación en las decisiones de la iglesia.
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