Integrantes de Ciudadanos en Defensa del Ambiente (CEDDA), organismo ambiental arecibeño, protestaron y alertaron a la ciudadanía ante alegaciones de que el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) y la Junta de Planificación (JP) están en contra de la decisión del Tribunal Superior de San Juan al declarar el Caño Tiburones en su totalidad como reserva natural.
“Es inconcebible, inusitado, increíble, que el DRNA y la JP, las agencias que precisamente tiene el deber ministerial de proteger y asegurar la conservación de nuestros recursos naturales, se opongan a lo que debe serle natural a su oficio y motivo de celebración”, dijo en declaraciones escritas Wilfredo Vélez Hernández, coordinador de CEDDA.
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Indicaron que ambas agencias del gobierno han apelado la decisión del 3 de agosto pasado en la que el juez Anthony Cuevas Ramos señaló que “los recursos naturales como son los humedales, gozan de protección constitucional”.
“Parecería que desconocen que los humedales como el Caño Tiburones son un recurso de gran valor ecológico, recreativo, científico y económico que además desempeñan varias funciones prácticas como protegernos de inundaciones, sequías y ciclones”, añadió Vélez.
Exigió que tanto a la JP, como al DRNA reconsiderar su postura y ejercer su deber ministerial a favor de los recursos naturales y el bienestar y la protección de las vidas.
Entretanto, Vélez explicó que los humedales actúan como esponjas de almacenamiento de agua y reguladores naturales del clima y el ciclo de agua, contribuyendo a que las poblaciones puedan hacerle frente a los fenómenos meteorológicos como los huracanes. Cuando son bien cuidados y utilizados garantizan la capacidad humana para recuperarse de los desastres.
Asimismo, djio que a nivel mundial existen programas a favor de la conservación de los humedales por sus contribuciones a la vida humana al punto que donde no existen están posibilitando su desarrollo. En tiempos de cambio climático y proliferación de desastres “naturales”, los humedales son un recurso de valor incalculable
“La postura que asumen estas agencias es inaceptable, pues si en aras de complacer algún proyecto que le cause daño al Caño crean mayor vulnerabilidad, como lo que ha hecho la JP con el otorgamiento de permisos y la destrucción de nuestras costas, nuestras vidas correrán mayor peligro en el futuro cercano”, concluyó el coordinador de CEDDA.
