Las acusaciones de abuso sexual siguen rondando al mandato de Donald Trump. Primero fue su exjefe de campaña, Corey Lewandowski, luego una decena de mujeres que acusaron al propio mandatario de acoso y ahora es su juez favorito y candidato para asumir la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, quien se ve en el medio de la polémica.
Christine Blasey Ford, profesora de psicología de 51 años, acusa a Kavanaugh de haber intentado violarla en una fiesta en 1982, cuando ella tenía 15 y él 17. El juez, por su parte, lo niega de manera tajante, mientras se alza como una de las cartas para asumir el Tribunal Supremo con cargo vitalicio si así se determina en el Senado.
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Pero las acusaciones lo cambian todo. Trump, que ve en la designación del juez conservador y republicano una pieza clave para llevar a cabo su mandato sin mayor oposición, salió en defensa de Kavanaugh en su estilo: sin medir palabras en Twitter. Primero, defendiendo la honorabilidad de su protegido y luego poniendo en duda la credibilidad de Ford.
“El juez Brett Kavanaugh es un buen hombre, con una reputación increíble, que está bajo asalto por políticos de la izquierda radical que no quieren saber las respuestas, solo destruir y retrasar”, dijo primero, acusando una estrategia política detrás de la acusación. Luego, profirió un tuit que encendió los ánimos ayer: “No tengo dudas de que si el ataque a la doctora Ford fue tan malo como ella dice, se habrían presentado cargos de inmediato con las autoridades locales por ella misma o sus cariñosos padres”.
Sus palabras encendieron las redes sociales en Estados Unidos, acusando al mandatario de no entender el que las víctimas tarden tantos años en denunciar es un hecho habitual. Por lo mismo, se volvió trending en ese país el hashtag #WhyIDidntReport (por qué no denunciamos).
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La trama se va al Congreso
Se suponía que Ford llevaría su testimonio al Comité Judicial del Senado este lunes, pero su abogado pidió más tiempo para buscar mejores condiciones. Entre ellas, testificar solo ante senadores, y sin abogados, además de presentar su declaración posterior a la defensa de Kavanaugh. Esos términos, en un principio, no habrían sido aceptados, pero Ford tenía plazo hasta hoy para aceptar o dar pie atrás con su testimonio en el Congreso.
Ford “acepta” el pedido de la comisión de “ofrecer su conocimiento de primera mano de la inconducta sexual de Brett Kavanaugh”, afirmaron los abogados en una carta a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Congreso.
Así las cosas, las acusaciones contra el candidato a la Suprema se llevarán a acabo esta semana, en un día que aún no se confirma.
El caso, si los senadores lo consideran con el sustento necesario, podría cancelar la nominación de Kavanaugh o retrasar el proceso hasta después de las elecciones parlamentarias. Eso, en parte, es lo que busca evitar Trump, ya que las condiciones actuales en el parlamento son idóneas para designar a uno de los suyos a la cabeza de la Corte Suprema. En cambio, si la aprobación se retrasa, la decisión dependerá de la nueva Cámara salida de los comicios, en la que se prevé una mayor presencia demócrata.