La presidenta de la Federación Americana de Maestros (AFT, siglas en inglés), Randi Weingarten, acusó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de mantener paralizada la crisis de la isla provocada por el huracán María.
Al cumplirse el primer año del azote del huracán María en Puerto Rico, Weingarten dijo “si bien el huracán María fue un desastre natural catastrófico, su trágica secuela ha sido prácticamente provocada por el hombre. Un año después, Puerto Rico sigue en crisis, paralizado por el hecho de que el Presidente Trump no respetó las vidas de los 3.5 millones de ciudadanos americanos en la Isla y los 2,975 que murieron allí”.
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“Mientras el Presidente continúa viendo a María en términos políticos, centrándose en qué ventaja puede extraer y qué giro puede darle, nosotros vemos la tragedia en términos profundamente personales y humanitarios”, expresó la presidenta del sindicato estadounidense.
Weingarten ha estado en la isla 12 veces desde el paso de María, trabajando junto a afiliada, la Asociación de Maestros de Puerto Rico, y la Federación Hispana para reconstruir escuelas y comunidades.
Los maestros limpiaron paredes y pisos en sus escuelas, y removieron escombros para reabrirlas. “Meses antes de que llegara FEMA, los maestros -sin equipo especial ni protección- estaban convirtiendo las escuelas en centros de distribución de ayuda”, expuso Weingarten.
Es por eso que la AFT y la AMPR se asociaron con la Federación Hispana, el proyecto “Operation Blessing” y otros grupos laborales y comunitarios para recaudar $2 millones y poder repartir 100,000 filtros de agua en escuelas y comunidades después de la tormenta como parte de “Operación Agua”. Hoy, cada escuela tiene agua segura como resultado de la iniciativa.
“Los niños y los maestros todavía se arriesgan cada día, dada la ausencia de la ayuda de FEMA para reparar las escuelas dañadas. Cientos de estudiantes de educación especial no han tenido su primer día de clases debido a la falta de infraestructura. Y el Departamento de Educación federal que dirige Betsy DeVos está desparecido, fracasando repetidamente en su misión de proteger y apoyar a los niños, educadores y familias”, manifestó.
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Denunció que “el gobierno federal ha abandonado su responsabilidad constitucional de garantizar que cada niño en Puerto Rico tenga acceso a una educación pública adecuada. Mientras tanto, el gobernador Ricardo Rosselló y la Secretaria de Educación de Puerto Rico han explotado el desastre al cerrar casi un tercio de las escuelas de Puerto Rico e inexplicablemente abrir escuelas chárter. Se necesita mayor responsabilidad y supervisión del Congreso para garantizar que el dinero de la recuperación se utilice para reconstruir las escuelas públicas y que no se desvíe a otro lugar”.
El presidente de la Federación Hispana, José Calderón, añadió “un año después del huracán María, decenas de miles de puertorriqueños siguen desplazados, sin hogar, trabajo ni acceso a servicios de salud. Algunas empresas permanecen cerradas y, para empeorar las cosas, se han cerrado cientos de escuelas”.
“Esta es la realidad de Puerto Rico hoy porque tenemos un Presidente incapaz de mostrar empatía, decencia y liderazgo. Y es la razón por la cual estamos muy agradecidos de tener a la AFT a nuestro lado, luchando por reconstruir y revitalizar a Puerto Rico y asegurarnos de que nuestra gente en la Isla no sea olvidada. El compromiso y liderazgo de la AFT nos da una gran esperanza de que la justicia para Puerto Rico prevalecerá”, sentenció Calderón.
