La controversia entre el gobernador Ricardo Rosselló y el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz por la no derogación de la Ley 80 del Despido Injustificado subió de nivel esta tarde cuando la Cámara Alta colgó por segunda ocasión la medida legislativa del Ejecutivo que daría paso a un acuerdo con la Junta de Supervisión Fiscal.
Luego que el Senado consideró a toda prisa la medida de La Fortaleza y la derrotó, el gobernador, Ricardo Rosselló emitió unas declaraciones en las que responsabilizó al presidente senatorial, Rivera Schatz por la falta de diálogo.
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Por su parte, Rivera Schatz recurrió nuevamente a las redes sociales para reaccionar y calificó de obstinado al gobernador. También dijo que Rosselló insiste en personalizar la controversia.
“El Gobernador, insiste en personalizar contra mi este asunto de la Ley 80. Esa obstinación personalista, no nos distrae en el Senado. Cada senador y senadora siempre ha votado y votará conforme a su criterio. Continuemos trabajando con los asuntos programáticos e importantes para Puerto Rico. Yo no tengo dilemas sobre mi deber como funcionario electo. Le respondo al pueblo, no a la Junta, ni a presiones o acusaciones infundadas. Gobernador, sin personalismos, continuemos trabajando por Puerto Rico. Ese es nuestro deber”, leen las declaraciones de Rivera Schatz.
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Con la no derogación de la Ley 80 queda sin efecto un acuerdo entre el Gobernador y la Junta de Supervisión Fiscal, por lo que debería entrar en efecto el presupuesto de la Junta, aunque Rosselló haya firmado un presupuesto que él mismo calificó como “simbólico” y que había aprobado la Legislatura.
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