Luego del paso de los huracanes Irma y María sobre nuestra región el 7 y 20 de septiembre de 2017, son múltiples las lecciones aprendidas. A las Autoridades, así como a todos los respondedores de emergencias y a los profesionales en el campo de manejo de emergencias y administración de desastres, nos ha quedado claro que el Plan de Emergencias Doméstico/Familiar es el plan más importante. Todo jefe de familia y dueño de hogar, pudo palpar los efectos y devastación de estos fenómenos como nunca antes lo habíamos presenciado en el Puerto Rico moderno. Por lo tanto, los efectos y resultados deben ser nuestro punto de partida para reenfocarnos en esta nueva temporada.
Lo primero que debemos llevar a cabo para desarrollar nuestro plan de acción debe ser una evaluación de nuestra propiedad y cómo esta toleró el impacto de los vientos con fuerza de huracán, unidos a lluvias extremas, inundaciones, marejada ciclónica, deslizamiento de terreno e impacto de proyectiles. La evaluación debe comenzar con el análisis del tipo de estructura y su ubicación geográfica. Existe una variedad de herramienta en línea para mirar la susceptibilidad a inundaciones. La página de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias(FEMA), por sus siglas en inglés nos puede ilustrar cuán vulnerable puede ser su vivienda, a través del siguiente enlace; https://msc.fema.gov/portal/search. Al colocar su dirección física esta aplicación le ilustra los riesgos y vulnerabilidad según su ubicación.
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Luego puede hacer una inspección estructural de su casa. Revise la integridad del techo. Si el techo es de madera, zinc o garbalum, consulte con un contratista si está construido conforme al código de construcción y si puede reforzarlo con anclajes y tensores. Si el techo es de hormigón, verifique filtraciones de agua que pudieran afectar el interior y su contenido, muebles y enseres. Recuerde que las filtraciones de agua pueden oxidar los cables eléctricos, lo que pude representar un riesgo de incendios a largo plazo.
Verifique la integridad de sus puertas y ventanas. Estas, aunque hayan resistido el impacto del viento, recuerde que se estremecieron por varias horas y podrían estar comprometidas. Las ventanas deben sujetarse con tornillos de 3 a 4 pulgadas adheridos al concreto. También, debe inspeccionar las cerraduras y operadores de ventanas. Considere reemplazar los que estén averiados. De este análisis, prepare una lista y puede cotizar los precios para establecer su presupuesto.
Síganos en nuestra sección “Pa’Estar Seguro con Crespo en Temporada de Huracanes”, para que se prepare ante el posible paso de nuevos fenómenos o sistemas ciclónicos. Recuerde que nuestra ubicación geográfica nos coloca en el portal de entrada de estos eventos al archipiélago de las Antillas y el mar Caribe. Ante esta realidad, lo que nos queda es la preparación para establecer un plan que defina nuestros objetivos, visión, misión, estrategias, tácticas, áreas de oportunidad y mirar con prioridad nuestros retos de cara a la recuperación y continuidad de operaciones.
Cada semana estaremos presentando, paso a paso, las áreas a reorganizar y reforzar de cara a la nueva temporada; desde la selección e instalación de los generadores o plantas eléctricas, uso y mantenimiento de los equipos, manejo seguro de gasolina, diésel y gas LP, almacenaje de alimentos, agua y medicamentos, entre otros temas fundamentales “Pa’Estar Seguro con Crespo” y “Pa’Dónde Voy P.R.” Lo invito a que me acompañe cada semana en Metro a través de todas sus plataformas con mis cápsulas informativas y columnas de opinión.
